La
retrospección
(Artículo
de opinión publicado en el diario La Prensa de Nicaragua el 17 de mayo del 2022)
Retrospección: mirada o examen hacia
atrás.
Qué
difícil es la retrospección. Es como regresar en una máquina del tiempo a
enmendar errores del pasado, lo que solo se puede hacer en la mente.
A
veces somos injustos con nosotros mismos por haber sido jóvenes e idealistas.
Esos tiempos ya pasaron para nuestra generación, y veo el futuro repitiendo lo de
ayer, porque hay los que no aprenden por estar ávidos de poder y de dinero, o
por atavismo cultural.
Queda
depositada la esperanza en las nuevas generaciones, aunque parezca misión
imposible por las actuales circunstancias del país. No se requiere repetirlas
aquí, bien las conocemos, incluyendo la emigración (por necesidad) de decenas
de miles de los nuestros de los que el régimen no dice una palabra, menos de
los que mueren tratando de llegar al odiado imperialismo. Callan a conveniencia
y despotrican a conveniencia y hay tontos que lo creen todo, no los cínicos por
supuesto, los que son parte del negocio.
Suspendo
por tanto desde ahora las críticas a asuntos del pasado sin haber estado en el
momento y las circunstancias de los acontecimientos, a no ser que los haya
investigado diligentemente (como lo he hecho en otras ocasiones). Pido por tanto
humildemente disculpas a quienes hasta ahora he ofendido estando en cualquier
estado de la conciencia, alterada o no, por no haber interpretado correctamente
los hechos fenoménicos, los que se manifiestan a los sentidos.
Lo
anterior excluye toda repugnancia que pueda sentir y por ende expresar de los
hechos que se manifiestan en la actualidad, que no son más que meras opiniones
en tono sarcástico, lo que no amerita pena moral ni legal según mis profundos
conocimientos de la legislación represiva nacional. Aun así he comprobado que
mi teléfono móvil está intervenido. El espía tenía abierto el micrófono y se
escuchaba su televisor, se lo dije y se desconectó. Se lo agradezco.
Previendo
lo anterior, por si mi teléfono móvil es incautado por algún agente represor en
uniforme o no, decidí semanas atrás salir de los grupos de familia con los que estaba
en contacto en una red social. No porque ahí se dijesen cosas que pudiesen ofender
a otros, sino que para protegerlos de algún despistado del régimen.
En
mi familia no se acepan ni se difunden noticias falsas ni se miente. La mentira
es anatema. Mi madre, nacida en Brooklyn de padre de origen irlandés, nos ha
dicho que en su casa la mentira era prohibida. Lo mismo sucedía en la casa de
mi padre en Managua. El ejército de mitómanos oficiales da lástima más que desprecio,
son torpes a la enésima potencia, solo deben repetir el discurso que se les
envía como si nadie se diese cuenta de sus mentiras.
Recuerdo
una cámara de comercio antes del 2018 que cuando los de la dirección dijeron que
era tiempo del relevo generacional, empezaron a colocar a sus hijos en los
cargos que estaban dejando. Hoy los padres les dicen a los hijos que salgan del
peligro que significa ser directivo en una cámara empresarial. Así han entrado
en escena otros actores que nada tienen que perder pero que desean figurar, o
que son allegados al régimen. Si me equivoco pido disculpas. Ahora los
empresarios van con el BCIE de la mano del régimen a la renovada persecución
del dinero.
¿Y
los reos políticos? ¿No merecen la vida y la tranquilidad de sus familias? ¿Que
dejen de ser sometidos a tratos crueles e inhumanos? ¿No es ese acaso el
objetivo del régimen, llevarlos al borde de la muerte para mantener el terror o
para negociarlos? ¡Qué le puede interesar el derecho internacional a los del
régimen! Solo cuando les conviene.
En
Ucrania no hay menoscabo de la soberanía nacional ni de su integridad
territorial, palabra de Vladimir Putin, y Joe Biden ya está negociando con
Nicolás el acceso al petróleo venezolano por las sanciones a Rusia. Díaz-Canel y
Danny se quedan en la tubería de salida. ¿Maduro traidor? ¿O sálvese el que
pueda? Sorry Danny, dice Maduro, agárrate del BCIE y de los empresarios vende
patria porque ¡viva la patria!, tu numerosa familia digo, porque Rusia ya se
fue al carajo. Te quedan Irán y la China continental, pero no vas a lograr un
gran qué por ahí, lo digo por experiencia, y seguirás aumentando la deuda
pública como solo tú sabes hacer.
¿El
hijo predilecto canta todavía?, sigue preguntando Maduro, ¿o vas a enviar a tu
general con los tanques rusos a Ucrania para apoyar a Vladimir? Si es así, para
cuando los hayas enviado ya no estarán para defenderte del pueblo. ¡Amárrate
con los yanquis, como yo, no está mal, y síguele mintiendo a la gente,
que para mentir somos expertos! Que
Díaz-Canel se las arregle como pueda, que siga enviando migrantes por Nicaragua
al odioso imperialismo para recibir remesas y mantener el régimen, igual que tú
y yo Danny Boy, somos unos genios, ¡hemos superado al güegüense!
P.S.:
Danny Boy es una balada celta que simboliza la independencia de los irlandeses
frente al dominio inglés de siglos atrás, más ahora que el Sinn Féin (partido nacionalista
irlandés) ganó las elecciones libre y transparentemente en Irlanda del Norte
(Reino Unido). Imaginen ustedes elecciones libres y transparentes por estos
lados, y sin necesidad de los votos en el exterior, ja,ja,ja. Digo esto antes de
la aprobación de la ley de extinción de los seres libres.
Fin de esta retrospección.