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26 de marzo de 2021

Los de abajo

 

Los de abajo

(Artículo de opinión sobre Nicaragua publicado en La Prensa del 24/03/2021

 

“Cuando se es joven se quiere cambiar el mundo. Cuando se es viejo se le quiere conservar.” (Proverbio).

Me refiero nuevamente al presente año electoral, todo incluido. Con esto me refiero a quienes han perdido un ser querido o lo han encarcelado, torturado, lesionado u obligado a irse al exilio por oponerse al régimen. No conozco a alguien del gran capital que haya pasado por eso.

No estoy involucrado en las redes sociales. Ahí se hacen comentarios efímeros y no siempre constructivos. Muchas veces se usa un lenguaje que denota ausencia de formación y de mesura. Es parte de nuestra historia cultural y de los fracasos de las élites políticas en materia de educación y de razonamiento crítico.

No digo que las redes sociales no sean relevantes en la comunicación de hoy y mañana, sino que seguiremos viendo como los propietarios (privados) de esas redes se siguen enriqueciendo hasta la estratosfera, obteniendo más poder sin fronteras.

Los del régimen de aquí hablan de un imperialismo que ya no existe, porque ya no hay territorios y poblaciones que conquistar, con la salvedad de Taiwán, que la China continental amenaza con anexar y dominar. Algo así como la anexión de Crimea y una porción del este de Ucrania por Rusia. Lo consecuente por tanto es hablar de potencias rivales regionales y mundiales. Los del régimen sin embargo pretenden revivir el imperialismo del pasado, reinventando un enemigo externo causante de nuestros males. 

La conquista de nuevos territorios está en el espacio ultraterrestre, pero también en los fondos de los océanos. En esto se le reconoce a Paul el Ojo de Horus su celo por ponernos en fila hacia el espacio sideral. Pero ni una palabra se ha dicho sobre la conquista de los fondos de los mares. Quizás se hablará cuando algún despistado del régimen diga que no solo tenemos la tecnología del “cuete”, sino que la del batiscafo explorador de los fondos oceánicos. Seguramente se está planeando colonizar Marte con la gigantona y el enano cabezón. 

Los del régimen le temen a las redes sociales porque no las controlan, ni con su Ley de Ciberdelitos, y pretenden manipularnos con sus mercenarios digitales. ¿Quién será la gigantona en Marte y quién el enano cabezón? Ya se debe estar compitiendo para reservar un puesto en el “cuete” que los llevará lejos del caos profético, si no hay elecciones libres en noviembre. 

De regreso a la Tierra, ya alguien está llamando públicamente a los de los grupos financieros por su primer nombre, porque igual los conoce. Podrán ser buenas personas con visión empresarial y empuje, pero su responsabilidad social no es solo un asunto de imagen, debe ir de la mano de quienes los han hecho lo adinerado que son (parafraseando a Ángela Saballos, mis respetos). 

Es hora de contribuir con regresarle a la colectividad una sociedad libre y sostenible, educación de calidad y justicia independiente, todo con vistas al progreso de esta pequeñísima comunidad en el mundo. La globalización no tiene retroceso a pesar de ciertos exabruptos nacionalistas, viene desde milenios atrás, desde las rutas comerciales de los imperios antiguos. 

Dejen de guardar silencio. Dejen de operar en las sombras. Así serán los que conocimos tiempo atrás. ¿Por qué de viejos tratan de conservar sus capitales en vez de cambiar el mundo? Otros lo hacen, como los multimillonarios visionarios de las nuevas tecnologías, y los gobiernos les temen. 

El precandidato académico de aquí seguramente es un candidato agazapado del gran capital. Él sabe de historia y sería otro Patricio Rivas, producto de un repacto entre el régimen y el capital, e igual que a Patricio Rivas lo podrían destronar si no cumple. No es por tanto viable como candidato, a no ser que sea impuesto por Ciudadanos por la Libertad (CxL) para dividir y ser segundos por la magia del Consejo Electoral, obtener puestos y no tener que lidiar con los crímenes de lesa humanidad. 

O CxL podría lograr la mayoría simple según la Constitución ortegista (siempre por la magia del Consejo Electoral), y cumplir con el pacto que representará su candidato. Así todos los de los capitales viejos y nuevos salen ganando. Los perdedores serían los de siempre, los de abajo. 

Eso lo entienden bien los CxL. Son políticos de vieja data. Veremos si son unos meros oportunistas, sus asesores incluidos. 

“Ay que vivos son los ejecutivos / que vivos que son / tienen la sartén por el mango / y el mango también.” (María Elena Walsh).



11 de marzo de 2021

La vergüenza del mal

 


 La vergüenza del mal

(Artículo de opinión sobre Nicaragua publicado en La Prensa del 10/03/2021)


“Un solo bien puede haber en el mal: la vergüenza de haberlo hecho.” (Séneca).

Esa máxima aplicaría a quien tiene vergüenza, no a quien no la tiene. A esto han llegado los del régimen, pretendiendo que no hay ciudadanos con entereza, pero como los hay, son golpistas, porque aquí nada debe cambiar.

En la década pasada de los 80, decirle contra o burgués a alguien era despectivo. Hoy no porque ellos ya son burgueses. Han debido cambiar los epítetos para denigrar al contrario.

Nicaragua llegó tarde al liberalismo (burgués), al socialismo, a la democracia, tarde de regreso a la dictadura; y estamos de nuevo tarde en la búsqueda de un futuro que no logramos discernir. Nos seguimos matando como desde los tiempos de la independencia, desde cuando los pudientes se hacían la guerra y eran los pobres los que morían (parafraseando a Jean Paul Sartre).

Las descalificaciones a quienes proponen soluciones para salir de la órbita del hoyo negro –la dictadura bicéfala–, son una consecuencia de un ADN que no evoluciona. Los descalificados se juegan la libertad y su integridad física, a no ser que sean infiltrados o vendidos. Estos no arriesgan nada.

Las descalificaciones son una tradición, quizás porque en nuestra infinita mediocridad no toleramos que otro pueda destacar (con la salvedad de los deportes). Se llama envidia, por la que se es capaz de hacer daño o de regocijarse por el daño causado al otro que nos supera. Eso no debe perturbarnos. Son los mediocres los descalificadores.

Los de la dictadura dicen que si no son ellos, no puede ser nadie más, como en el machismo homicida: “si no sos mía no vas a ser de nadie más.” Es un asunto de profunda estupidez cultural. Es la estupidez de los que aún piensan que el país debe estar sometido a la voluntad omnímoda de una pareja de decrépitos, que no le puede ofrecer nada a una sociedad de jóvenes libres, más que represión, cárcel, exilio, atraso cultural y más pobreza.

Los del régimen son los del todo vale para seguirse enriqueciendo, o cuando menos para mantener sus riquezas evadiendo la justicia, contraria a la “justicia” de la comisión de la Asamblea Nacional, que no decide ni decidirá nada por órdenes de la pareja. El régimen es un dique de contención del progreso, hasta que lo rompamos frente a la hipocresía de sus hijos de lujo.

Distribuyen garrote a los contrarios, prebendas entre ellos mismos y prebenditas a otros, o las quitan como castigo; y promueven el circo de hijos cantantes (mediocres), pero sin pan, porque pan ya no tienen para ofrecer. Si los conscientes se rebelan de nuevo masivamente y se les ocurre pasarle la cuenta a los del capital viejo y nuevo, ¿quién los protegerá? 

Esta es quizás la profecía del caos del generalísimo en retiro, para que se acepte la cohabitación con su hermanito y su consorte después de noviembre, pero "no hay noche, por larga que sea que no encuentre el día" (William Shakespeare). Y el día deberá llegar por ese 70 por ciento o más de ciuadadanos desafectos de la dictadura, a no ser que los del "partido de la casilla", que representan al viejo capital, regresen a los  pactos de cúpula sustituyendo al PLC.

Al lobo se le caen los dientes, y los del ejército lo abandonarán en su momento por conveniencia. Pronto veremos si la loba será capaz de lincharnos a todos con sus huestes para salvar a su prole, y si los nuevos estarán dispuestos a salvar a los suyos a cualquier costo. Se les acabó el tiempo que ahora ruegan en Siria, Rusia, Bielorrusia, Irán, Cuba y Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Menuda manada.




Que los del régimen se vayan donde los acepten, dejando atrás los bienes que no han colocado en el exterior. Así experimentarán lo que le han procurado a los que han debido huir (de ellos) para salvar sus vidas. Se les hará juicio por los crímenes de lesa humanidad, y la condena será la de reparar a las víctimas y a los familiares de los sobrevivientes con los bienes incautados. Así se evitará el caos profético y la cohabitación con los asesinos. Si no, bienvenido sea el caos, que después vendrá el orden. Está dicho en todos los textos de las naciones.

Joven, “no es que yo quiera darte pluma por pistola, pero el poeta eres tú.” (Miguel Barnet).