Translate

1 de abril de 2020

La peste en abril de 2020


La peste en abril de 2020


(Artículo de opinión sobre Nicaragua)


Es tiempo de entender que la polarización política y la división social en el país no tienen razón de ser. No tienen razón de ser desde que se impuso el fin de la guerra interna y se procedió al desarme, aún si eso condujo al asesinato de líderes de la contra y a la posterior violencia generada, administrada y dirigida desde abajo por los del partido sandinista, que tiempo atrás habían sido motivo de orgullo en la región. Hoy no son más que matones cuyo único interés es mantenerse en el poder a cualquier costo, eliminando incluso físicamente cualquier amago de oposición al régimen.

Oposición real digo, porque los payasos prebendarios no son más eso, payasos de sonrisa triste (sin ofender a la profesión circense). Así van a ser recordados, como los más arrastrados entre los arrastrados, y se me viene a la mente un nombre entre los demás, el del diputado saltarín que ha sido todo y su contrario. Hoy es un furioso perro guardián de la pareja de viejitos del régimen y de sus descendientes. Se prepara ante la inevitable sucesión para seguir arrastrándose ante los hijos. 




Es un caso de patología política. No se ha percatado que la lealtad al reino no rima con servilismo. Los serviles cambian de bando a conveniencia, son seres despreciables y traicioneros, incluyendo al resto de bufones que pretenden creerle a la loquita que aquí no se transmitirá el virus.

En las próximas semanas y meses muchos vamos a contraer la enfermedad que produce el virus de la pandemia, e incluso fallecer. A los de la familia gobernante no les interesa más que cuidarse entre sí recluidos en su campamento rodeado de médicos cubanos. A los médicos nacionales les tienen pánico por la paranoia que la familia ha desarrollado desde abril del 2018, y más aún cuando saben que sería en extremo probable la contaminación si salen del campamento. Que envíen a los nietos al Rigoberto López Pérez para dar el ejemplo, que se atrevan, y que dejen de estar ordenando que sean los otros – los prescindibles– que vayan a los colegios públicos y a otros lugares a contaminarse.

Los tontos seguidores de la pareja, ¿van a seguir enviando a sus hijos a la contaminación? Háganlo para hacer el experimento que demuestre que el espiritismo de la loquita es más poderoso que la ciencia. Jamás en mi vida, de 68 años a la fecha, había escuchado tanta excreción salir de la boca de una sola persona.

“La inteligencia no se manifiesta por un determinado nivel de estudio, sino por la capacidad de guardar silencio cuando el ignorante hace ruido” (Stendhal). Por ello ahora guardo silencio.