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15 de enero de 2024

Para seguir opinando

 


Para seguir opinando

(Publicado originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa con algunas variantes)

 

Entiendo que el zoroastrismo fue y sigue siendo la primera religión monoteísta documentada, que superando el politeísmo persa adoptó el concepto de la luz frente la oscuridad (el bien y el mal),  el cuerpo y el alma, la existencia de espíritus menores, el libre albedrío, el fin de los tiempos, la resurrección de los muertos, el juicio final y el premio o el castigo, nociones referidas posteriormente en el judaísmo, el cristianismo y el islam, entre otras religiones.    

El zoroastrismo (o mazdeísmo) fue llevado por comunidades persas a la vecina India y a otros lugares más distantes, cuando los musulmanes conquistadores pretendieron la conversión de los persas al islam a mediados del siglo VII d.C. y persiguieron el zoroastrismo. Hoy las comunidades zoroástricas son pequeñas pero estables y prósperas. No están interesados en convertir a nadie fuera de sus comunidades, son respetuosos de otras creencias porque esa es la enseñanza de su profeta Zoroastro (Zaratustra), el profeta de Ahura Mazda, el único Dios creador. 

Su símbolo cosmogónico es el fuego (la luz) y los sacerdotes no hacían sacrificios de animales ni de otro orden, aunque sí ofrendas. En esto y más se adelantaron a los hebreos. ¿Tienen presente la leyenda de Abraham y su hijo Isaac? " El sacrificio de sangre como una práctica esencial del culto, deriva directamente de las antiguas prácticas mágicas. La prohibción de la magia, según la ley mosaica, era causada por servir a dioses extranjeros, no por su ineficacia." (María Verónica Sepúlveda, Antigüedad y edad media, ¿magia, brujería o religión?). 

Zoroastro ya había superado ese estadio de las creencias populares. ¿Cómo lo hizo? Tuvo una revelación como Mahoma mil quinientos años después. Cuando Zoroastro comenzó a predicar en público, tuvo que lidiar con los sacerdotes politeístas de los distintos templos quienes lo persiguieron. Los sacerdotes vivían de sus dioses por lo que cada templo y culto significaba ingresos, hasta que el mazdeísmo fue decretado religión del Estado en el Irán persa aqueménida, en el siglo VII a.C., y solo para Persia, no para todo el imperio, respetando a su vez otras creencias religiosas. 


El Avesta


No hay certezas sobre la biografía de Zoroastro, con la salvedad que las alabanzas para el culto y las enseñanzas del profeta fueron trasmitidas de forma oral por algo así como mil años. No fue hasta el siglo VII a.C. que se redactó de manera definitiva el Avesta, el libro sagrado del mazdeísmo, en avéstico, un idioma indoiranio. El Antiguo Testamento de la Biblia hebrea fue redactado en hebreo antiguo, y adoptado por los rabinos entre su cautiverio en Babilonia y su regreso a Jerusalén, cuando ya habían entrado en contacto con las enseñanzas de Zoroastro y rechazadas las de los sacerdotes de Marduk, el dios principal de los babilonios y muy respetado en Mesopotamia. La competencia en Canaán entre los dioses por el territorio debió haber sido feroz, porque en la Torá se da testimonio de la rivalidad entre los sacerdotes de Yahvé y los de Baal, el dios principal de los cananeos y de los fenicios. 

Por su parte Mahoma le dictó sus revelaciones a los memoriones a principios del siglo VII d.C., y los textos fueron escritos y compilados por los escribas en árabe, idioma semita como el hebreo. Omar, el segundo califa después de Abu Bakr, ordenó destruir todo escrito y fragmento disperso para que su Corán fuese el único del reino (una religión, una ley, un rey). Nada nuevo, pero después aparecieron otras versiones y Omar fue asesinado y sustituido, hasta que se llegó a la escisión entre sunitas y chiitas. Fue algo así como la escisión entre el cristianismo de oriente y el de occidente en el 1054, cuando el patriarca de Constantinopla excomulgó al papa de Roma y viceversa, después de siglos de pugnas por la hegemonía. 

La filología es muy compleja. Quién escribió qué, donde, cuando, en que idioma y cómo se tradujeron las palabras y los conceptos a otros idiomas, o quién agregó o quitó algo en los textos en el transcurso del tiempo. La de la sacerdotisa del pontifex maximus local no es la única versión del todo. Las enseñanzas religiosas han venido de la tradición oral antes de ser escritas en sus distintas variantes. ¿Por qué se nos sugiere, estimado lector, que solo existe la versión oral e incoherente de una sacerdotisa en un Estado perseguidor de los cristianos?  La respuesta que tiene en su mente es la correcta: una religión, una ley, un rey. 

En el año 380 d. C. el emperador romano Teodosio emitió el Edicto de Tesalónica, por el que hizo del cristianismo niceno del 325, la religión oficial del Imperio Romano, y la única lícita después, prohibiendo las demás. Comenzaron así las persecuciones de los cristianos contra los llamados paganos, los que creían en los dioses romanos, griegos o cualquier otro, por convicción o por conveniencia. 

Ambrosio, obispo de Milán (374-395), sentó las bases teológicas en las que se sustentaría la entonces intolerancia religiosa del cristianismo: “El único Dios verdadero es el nuestro”, principio con que trató de refutar los argumentos del senador pagano Quinto Aurelio Símaco: “No se puede alcanzar a comprender tan gran misterio por un solo camino”. (En Ramón Teja, Del Edicto de Galerio al de Tesalónica o cuando el príncipe entró en la iglesia acompañado del diablo). Nótese que no se trataba de un romano pagano cualquiera, sino que de uno instruido en el pensamiento racional grecorromano, un senador, y por tanto un político que entendió que la era de las deidades mortales había llegado a su fin, el de los emperadores divinizados a la usanza oriental, pero que no era la ora del poder terrenal de los obispos. Esa hora llegó después del colapso de Roma. 

La luz y la oscuridad, el día y la noche. Imaginen la noche antes del fuego que no había sido inventado. Solo eran el sol y la luna, el hombre y la mujer, no había dioses ni semidioses LGTBI. Los dioses se reproducían de manera natural y no existía la píldora, de la que se aprovechó un profesor casado con su alumna de primer año, y ahora, viejito, es un predicador moralista tragador de hostias. 

Usted atribulado lector, ¿entiende algo de lo dicho hasta aquí y por qué la tengo con los conversos fanáticos que han sido todo y su contrario? No se sienta mal, que todos estos son solo cuentos contados por un pagano, pero no de la religión de Estado que se quiere imponer, el del el sol y la luna de tiempos remotos con una liturgia que pretende elevar al poder a un descendiente, listo para el siguiente acto en este teatro del absurdo. 

“Y así voy, ciego y loco por este mundo amargo; a veces me parece que el camino es muy largo, y a veces que es muy corto.” (Rubén Darío).