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11 de agosto de 2018

La Masacre, la Corte y los Bufones


La Masacre, la Corte y los Bufones


(Artículo de opinión enviado a un diario nacional como complemento de los anteriores sobre al situación coyuntural en Nicaragua)

En el ejercicio del gobierno devaluado que aún queda de la pareja Ortega-Murillo, y desde que regresaron al poder, no importa el derecho, la ley, la justicia y la verdad, mucho menos la moral. Esos son conceptos que se complementan en un Estado de Derecho donde los contenidos de la ley y el respeto a la misma evolucionan de manera natural, como en cualquier sociedad sana, aunque no exista sociedad perfecta. Pero hay unas mejores que otras, como ésas hacia donde se desplazan los nicaragüenses para ponerse a salvo de la masacre y de la furibunda persecución desatadas por oponerse al régimen.

Sociedad sana es la que evoluciona hacia su futuro porque ha desarrollado instituciones públicas y privadas legítimas, libres, deliberativas y sólidas. Lo contrario es la regresión que nos ha llevado a la rebelión para cambiar un régimen autocrático, falso, corrupto y plagado de mentiras, y para trazar la ruta hacia un Estado de Derecho. De ahí a que desde El Carmen se le llame conspiración golpista y satánica al derecho legítimo de rebelión es descabellado, aunque no para los creyentes. Perseguir, encarcelar y matar a los que se rebelan por querer construir una sociedad sana bien puede ser inspiración del triple seis del Apocalipsis. Pero si en el libro la Bestia fue vencida por legiones cósmicas del bien, aquí en la tierra ha sido vencida por legiones de jóvenes libres.

Porque la veo envejecida, decadente, moviendo la cabeza de manera incesante, dando saltos, atacando con virulencia a quien se le opone. En su cara, cuello y manos se arruga la piel, el cuerpo consumido por la angustia de ser la madre de todos. ¡Qué desgaste tener tantos hijos ingratos! En rescate de su antigua juventud ofrece sangre en el altar de sus deidades; y entregó en su momento a la primogénita en vana ilusión de potestades perdidas. Tres veces seis es el número de la Bestia conocida desde tiempos lejanos, seductora de ilusiones que se desvanecen: el poder, el poder, el poder.




Por nuestra tragedia, esa que va más allá de la de los griegos antiguos, los bufones ya no entretienen a la corte en El Carmen, salvo uno quizás, que obedeciendo órdenes de mentir, hace de hazmerreír en el mundo entero. Los otrora bufones han sido proscritos de la corte colapsada. Ya no hacen reír a la pareja real, pero continúan en silencio y sin vergüenza alguna cobrando los sueldos pagados con la sangre de los sacrificados.

Y como cada quien se expresa según su historia todo incluido y nadie escapa a esa máxima, desprecio a los cínicos, a los mentirosos y a los bufones de corte que desde un Estado Criminal pretenden hacernos creer que vivimos en una sociedad feliz.


Nota: una versión revisada del artículo fue publicado el 25/08/2018 de 2018 en el diario La Prensa con el título "Nicaragua no está sola".