El rey ha muerto,
viva el rey
(Publicado
originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa)
“Después, con el discurso del tiempo, tomando cuerpo aquella impía costumbre [de darle culto al rey] el error vino a ser observado como ley, y adorábanse los simulacros por mandato de los tiranos. Y así hacían traer desde lejos los retratos de aquellos a quienes no podían los hombres honrar personalmente por estar distantes; y exponían a la vista de todos la imagen del rey a quien querían tributar honores, a fin de reverenciarle con su culto como si estuviera presente.” (Sabiduría, 14: 17-18).
“Sabed que un rey llegará a reinar con justicia, y sus magistrados gobernarán con rectitud. Entonces el corazón de los necios entenderá la ciencia; y hablará clara y expedientemente la lengua de los balbucientes. El insensato no será más llamado príncipe, ni tendrá el tramposo el título de magnate porque el necio hablará necedades.” (Tomado de Isaías 32: 1-6).
Disculpe apreciado lector estas citas largas de la versión de la Vulgata, aun si pertinentes por aquello de las recientes disposiciones reales en el reino de la estupidez. Interrumpo por tanto temporalmente la saga para referirme a esto último, a la estupidez.
Si bien es cierto que según arqueólogos, investigadores y docentes de historia antigua coinciden en que las civilizaciones primigenias son la mesopotámica y la egipcia, descubrimientos no tanto recientes, pero usando nuevas tecnologías, demuestran que existió una tercera civilización primiginia en el Valle del Indo, entre Pakistán y el norte de la India. No me refiero a los primeros sitios de culto o a los primeros centros habitados, sino que a civilizaciones, como la China o la mesoamericana, en cuyo territorio ancestral se siguen descubriendo centros religiosos y sus respectivas urbes por medio de la teledetección. Este cuento sin embargo va por otro lado.
Desde los tiempos de los reinos más antiguos, siempre hubo pleito por la sucesión en el poder. Mientras más poder más deseos de apropiarse del mismo por ambición personal, lo que ha llevado al asesinato de cualquier otro pretendiente, incluyendo al padre, madre, hijo, hermano o hermana, y así se instaura una nueva dinastía hasta la siguiente. Está escrito. Otro caso es el de tribus invasoras o de imperios conquistadores; y ni así se salva la humanidad de las insidias por alcanzar y mantener el poder.
Soy un lector de la Biblia como colección de textos antiguos como otros muchos textos. La diferencia está en que la Biblia contiene los cuentos que nos han metido en la mente desde niños, y son cuentos similares a los de las Mil y Una Noches. De hecho, los cuentos de Judit (hebrea en el campamento de Holofernes) y de Ester (hebrea en Persia), son un recuento que se asemeja al de Sherezada. Puro erotismo pero no pornográfico, sino que a la usanza en aquellos tiempos y en aquellos lados, que sirvieron un propósito noble. Dicen por tanto los que saben, que las vías del Señor son misteriosas. El suscrito también escribe cuentos, y en ellos no hay misterios.
Una amiga de alma pura me dijo que ella lee la Biblia como un libro espiritual. Lo entendí, y pienso que más bien es un viaje, también espiritual, pero no de los viajes de las Enseñanzas de Don Juan ni de los de El cordón de Plata, que son cuentos embaucadores. Otra amiga me dice que escriba sobre la Biblia, lo estoy haciendo, y falta, y no soy sacrílego.
La guerra. Putin y los suyos ya entendieron el enredo en el que se metieron. Que si es la culpa de los Estados Unidos, me da igual. Están en guerra pero no mundial, no por ahora. Así como duele la muerte física o la emocional de familias enteras de nicaragüenses, así debe doler la muerte que causa la estupidez del megalómano de Putin en Ucrania. En su desesperación, Putin contrata mercenarios y coreanos del norte frente a la reacción de un Occidente que no quiere ser siervo de zares. El efecto de esa estupidez ha sido el contrario, más adhesiones a la OTAN (Suecia y Finlandia, antes neutrales) y una carrera armamentista favorable a los diseñadores de armas, que sus compradores están experimentando en los campos de batalla. ¿Putin estúpido? Amenaza con la guerra nuclear para regresar al arca de Noé.
Y llegó Trump, el de América primero, los Estados Unidos por supuesto, y el mundo tiembla. Europa sabe que les corresponde a ellos contener al ruso expansionista, y eso cuesta mucho dinero del público vía impuestos, y reducción de la calidad de vida. Todos lo saben, pero no quieren el yugo ruso de nuevo. ¿Putin estúpido? Evidente. No quiere saber nada de democracias en Ucrania y Bielorrusia (dictadura aliada), que son Estados fronterizos grandes en Europa oriental. El régimen perecería por la demanda interna de libertades, las de siempre. Rusia es una federación anacrónica de nacionalidades étnicamente distintas y con muchos musulmanes. Se disgregaría en democracia, por tanto, abajo la democracia y a acusar a los occidentales de pretender apropiarse de sus eventuales despojos. ¿Y los chinos continentales? No quieren que Rusia se disgregue. Ya tienen suficientes asuntos con las etnias musulmanas en su territorio, los uigures del centro de Asia, etnia colindante con países musulmanes. ¿Entonces? A reeducar a los uigures a lo comunista.
Los reyes y los
príncipes ya no heredan reinos, esa es historia antigua. El rey ha muerto, ¿viva
la reina? Dice una persona muy cercana, a quien amo, que deje de contar cuentos
en primera persona. No, digo, qué otra persona hay sino la propia. La tercera
persona, ya en singular ya en plural, es para otros. ¿Socialismo del siglo XXI
o del XXII? Pienso que ninguno.