Reflexión de reflexiones
(Artículo
de opinión publicado en La Prensa de Nicaragua el 1/06/2021)
“Prefiero ser inoportuno e indiscreto antes que
adulador y taimado”. (Michel de Montaigne).
Antes he tratado de explicarme y de expresar cómo veo nuestra realidad coyuntural, sin pretender ser analista de nada. Eso se lo dejo a los que saben o a los que pretenden saber, porque según el dicho, “en el país de los ciegos el tuerto es rey.”
Las citas de autores son solo una referencia que se relaciona con el texto. No es por esnobismo, de eso que me libren los dioses. Simplemente son auxiliares para que se interprete mejor lo que trato de decir.
Si se pone atención a las citaciones, se notará que
algunas son de autores carismáticos que le han llegado al corazón a centenares
de miles de personas, quizás millones; otros son elitistas y solo apelan al
intelecto.
En lo personal busco un equilibrio entre el intelecto y las emociones. Nada fácil por cierto, porque a veces jalan más las emociones, hasta que se logra el equilibrio; y como más de alguno habrá notado, el todo se me va por el lado del sarcasmo. La burla es un instrumento poderoso contra los dictadores, por eso respeto a los caricaturistas.
Creo que Nicaragua es el primer país del mundo (moderno)
en tener a una dictadora mujer –y sanguinaria–. Esto podría ser motivo de
orgullo para sus seguidores, pero no en Cuba, Venezuela, Bielorrusia, Rusia,
Corea del Norte y la República Popular China entre otros. Allá sería una
aberración cultural. Dictador solo puede ser el hombre, pero aquí la mujer llegó
a imponerse por una hija entregada, porque el poder bien vale una hija.
Si los esbirros de la dictadura cierran un medio de comunicación, se abre otro, pues hay periodistas valientes a pesar de la brutal –aunque burda– represión para inhibir candidatos, y para desvirtuar el proceso electoral que se aproxima. La pareja no va a defraudar a sus socios de Cuba y Venezuela; si cae un régimen cae el otro. Represión, represión y más represión es lo pertinente con la venia de Rusia, otro régimen represor, donde igual todo vale para mantener el poder oligárquico y el dinero.
Los chinos continentales se van retirando de las tonterías de nuestra región. Sus intereses son otros, los económicos, los geopolíticos están en otras latitudes. Los rusos por otro lado, le temen a una OTAN que está llegando cada vez más cerca de su frontera occidental. He ahí el asunto de Crimea, Ucrania y Bielorrusia. Este último país tiene una férrea dictadura de décadas atrás, aliada estratégica de Rusia, aferrada al poder a sangre y fuego. Lukashenko se llama ese dictador asesino. No quiere dejar el poder después de veintisiete años en lo mismo. Igual se podría llamar Daniel Orégano.
Entonces, ¿qué nos queda? ¿Regresar a lo mismo de tiempo atrás? ¿A los rusos o los americanos? En particular yo no hablo ruso ni participo de su cultura, aunque sé que su música, el vodka y la literatura son excelentes (no me gusta el caviar).
Lo que expreso es intrínseco a mi persona y no por ególatra. El mundo no gira a mi alrededor, soy yo quien gira alrededor del mundo, y pretendo interpretarlo. Antes admiré a quienes lucharon y dieron la vida por cambiar nuestra sociedad. Quisieron pero no pudieron como les expresé entonces a mis hijos menores de edad, para que entendieran el anacronismo. Juntos habíamos escuchado las canciones de los Mejía Godoy, y nos habíamos identificado con la causa revolucionaria.
Pero bien, a mediados de 1988, cuando fui despedido del servicio exterior, se me dijo que fuera a buscar trabajo al feudo de otro Comandante (rival) de la Revolución. No lo hice. Siempre pensé que mi compromiso era nacional, no feudal, y me quedé entonces en tierra de nadie, y a mucha honra.
Ese comandante rival una vez me expresó que aspiraban
a que Nicaragua fuera una pequeña potencia militar regional, como Israel. Se
refirió tácitamente al apoyo ruso, un año antes del colapso del Muro de Berlín.
¡Qué fiasco!
Hemos regresado al mismo pantano. Israel tiene como padrino a los EE.UU. y la pareja de aquí a la Federación Rusa. El comandante referido está fuera de toda ecuación desde hace rato, y se hizo rico.
Veremos si Putin está dispuesto a seguirle
apostando a Daniel Orégano y su consorte dictadora, o si los dejará caer previo
arreglo con Biden para reducir sanciones, a lo Gorbachov, Reagan y una tal Cristiana Chamorro.