
De
lo ridículo a lo sublime no hay más que un paso
(Artículo
de opinión sobre Nicaragua publicado
en el diario La Prensa el 10/02/2021)
El
título de este artículo va a la inversa del proverbio, porque vivimos en la
ridiculez de un régimen decadente que pretende, infructuosamente, desinformar a
la comunidad internacional con sus mentiras.
En enero
del 2020, dos años después del estallido social del 2018, Daniel Ortega
ratificó el Acuerdo regional sobre el
acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en
asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.
Ese
acuerdo hace referencia a los convenios sobre derechos humanos incorporados en
la Constitución Política, así como a los principios de la Cumbre de Río + 20 del
2012. Por eso el acuerdo fue disimulado por el régimen, porque es solo para consumo
externo. (La Cumbre de Río es conocida también como la Cumbre de la Tierra).
¿Porque
a quién en el régimen le pueden interesar los derechos políticos, civiles y medio
ambientales de los nicaragüenses, si para su sobrevivencia solo vale la ley del
garrote, más ahora que han entrado en pánico por ser año electoral?
En
tiempos de Violeta Barrios de Chamorro –esa gran dama–, Nicaragua participó en
los preliminares de la declaración de las Naciones Unidas sobre la protección
de los defensores de los derechos humanos. Hoy los defensores de esos derechos
son considerados golpistas, se les acosa y se les reprime.
Reprimir, confiscar y destruir todo vestigio de oposición al régimen no es un delito para la pareja, es un deber "patriótico" para mantenerse en el poder. Y es tan obtusa la pareja, que los serviles en la Asamblea Nacional les aprobará la ridícula Secretaría Nacional para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, la Luna y otros Cuerpos Celestes, para que Paul el Ojo de Horus sea enviado a una órbita alrededor de la Tierra, a vigilar los intereses interestelares de la familia.
Por su masa y volumen Paul será un hermoso satélite, aunque el enorme cohete impulsor solo podrá ser fabricado por una empresa nacional de pirotecnia, y ya sabemos por dónde se impulsaría. ¿No es irrisorio todo esto dentro de nuestras calamidades?
Por
otro lado, el generalísimo en retiro se refirió a los mitos sobre la creación
de la Tierra, en La Prensa del 20 de enero recién pasado, mencionando a una diosa
primigenia buena, quizás para congraciarse con la cuñada, o quizás no, porque en
un siguiente mito relata que la diosa derivó en pura maldad.
El generalísimo debería quedarse orbitando en el espacio exterior de manera permanente, porque según el descendiente de un fallecido confiscado: “¡Si mi padre hubiese sabido el negocio que era la revolución!”
Veremos si los banqueros se dejan chantajear por la pareja o si se mantienen firmes. Supongo que dependerá de si ven o no la probabilidad de una opción electoral ganadora. Si los banqueros le temen a otros en la oposición por motivos ideológicos, es porque son necios. La opción no es la Alianza Ciudadana sola, menos cuando CxL se define de centroderecha, término político excluyente..
Se
trata de administrar con madurez equilibrios políticos e ideológicos para salir
de la dictadura, sin caer en extremos. Daniel y Rosario solo dicen tonterías
como buenos oportunistas y manipuladores de la verdad que son. Podríamos salir
de ellos si realmente se quisiera.
Como una entre otras premisas igualmente importantes, la Alianza Ciudadana y la Coalición Nacional, que no se ha definido de izquierda, lo que sería igualmente excluyente, tienen la obligación ciudadana de ponerse de acuerdo en un programa realista de gobierno, bajo los principios de una visión de nación de largo plazo. Después podrán jugar el juego de las sillas. Veremos.