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24 de julio de 2024

Siguiente cuento

 

Siguiente cuento

(Publicado en el diario digital La Prensa de Nicaragua)

 

La trascendencia va más allá del tiempo, y qué hay allá sino un mundo nuevo que se hace desear; y no es difícil si se logra ver la luz que brilla al amanecer. (Febrero de 2004). 


Los cuentos son así, productos de la imaginación. La realidad por tanto la interpreta cada quien. Si Kant el prusiano tuvo la razón por un tiempo según el escepticismo griego clásico, que la verdad es inasible y que solo existe la apariencia, es decir el fenómeno percibido por los sentidos (la dicotomía entre la cosa en sí y la cosa para sí), entonces vinieron otros a contradecirlo, en general alemanes producto de la Reforma Protestante, contrarios a la teología católica, apostólica y romana, desde la que se prohibía pensar distinto. La crítica a la razón pura es solo eso, ¿cómo se llega a la verdad con el solo razonamiento?, imposible, solo a algunos universales a priori, como tampoco se llega a la verdad por la razón práctica (el deber moral). Cosas de alemanes que nos llevaron a ciertas guerras. 

“En las ideologías en muchos políticos y representantes de religiones, y en los dictadores de cualquier signo, deambula el espíritu totalizador hegeliano. El narcicismo y la egolatría los hace sentirse como lo más importante y lo más bello del universo”. (Fernando Araya).

Marx entendió todo al revés, viniendo del atomismo (Demócrito), el devenir (Heráclito), del materialismo anti hegeliano (Feuerbach), y de otros más que en este momento se me escapan. La utopía de la sociedad ideal según el materialismo dialéctico e histórico de Marx fue la dictadura del proletariado industrial, que llevaría a la sociedad capitalista a la liberación de sí misma, es decir de la opresión de la burguesía y de la alienación del obrero de su trabajo. El fin del proceso histórico sería la sociedad sin clases y por ende de la desaparición del Estado como expresión de la dominación de una clase sobre otra. Marx no llegó más allá que a eso y fracasó en sus premoniciones. Hegel, sin embargo, llegó al espíritu absoluto y Teilhard de Chardin a la cosmogénesis, a la unión de uno con Dios.

Históricamente el marxismo ha llevado a lo contrario de lo planteado en sus hipótesis. No vale la pena insistir sobre esto. El socialismo marxista-leninista ha llevado a las sociedades a su límite, a más Estado, a la planificación económica ineficiente, a más represión y más alienación hasta que ese Estado colapsa y desaparece. Quien quiera opinar al respecto que lo haga. Admito mi ignorancia. Marx fue un judío alemán que venía de los propios dogmas que cambió por los que algunos todavía pretenden reproducir por medio del pensamiento especulativo. Marx fue un crítico del capitalismo de entonces, pero nada más que eso. Ahora se trata de la agenda globalista financiada por los globalistas (distitnta de la Agenda 2030)..

De nuevo, quien quiera hablar, hable entre líneas como ya lo hizo el abusador de la jovencita de primer año siendo su profesor, sabiendo que ella estaba recién casada y en tratamiento siquiátrico. Tiempo atrás ese individuo se hizo pasar por su esposa pidiendo perdón. No, le fue dicho, y embarazó a su esposa año tras año para mantenerla entretenida hasta que la señora, convertida en una matrona, ya no pudo parir más. Nombres no se pueden decir aquí, pero pueden ser deducidos por los conocedores, y quizás serán revelados en otro lugar. 

Lula, Boric y Petro ya le advirtieron a los tontos en Venezuela que dejen de joder. Que suelten el negocio del poder porque no quieren más emigrantes venezolanos, no sabrían qué hacer con ellos, menos con la desestabilización regional que ya entendieron que proviene de Cuba. Esa cúpula cubana-venezolana no quiere soltar el hueso, y nada tienen que ver con el socialismo y la utopía, sino que con el poder y el dinero; pero para el régimen de Cuba significa su sobrevivencia, mientras los cubanos en la isla aguantan la pobreza y la miseria por culpa del imperialismo. 

Que el generalísimo en retiro se calle. Que no siga diciendo disparates porque no va a regresar al poder, ni es el salvador de un mundo que no comprende, es solo un tarado. El otro, el magistrado, no es solo estúpido sino que un imbécil. Ya dañó a toda su familia en Nicaragua y ahora va por otra familia, la de la señora con quien está viviendo. Pienso que ese tonto pretende regresar al poder con la viejita como su primera dama. 

P.S.: Este es un cuento corto como el lector lo habrá entendido por la premura del oficio. Tiene su propósito.