Al buen entendedor pocas explicaciones
(Publicado originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa)
“No me gusta ahora lo que veo, no acostumbro esto alrededor, si es pecado o no, no me interesa, qué me corresponde a mi para escoger. Me repugna el cínico, lo aborrezco, la soberbia es fuente de maldad, quién decide si desintegrarte, favorezco pena capital.”
“Que desgracia esta que vivimos, cómo hacemos para lo contrario, Asamblea y todo, al carajo, y de nuevo todo a comenzar. Qué caudillos no son una vaina, una vez ahí no quieren irse, y no es algo para hilaridad, es motivo para lagrimar.”
“Es un alto en el camino, posibilidad para encontrar, un sentido, un destino, algo menos que arrastrar, otra cosa menos que buscar.” (Textos propios).
Me dijo un amigo hace un tiempo que siguiera escribiendo, aunque menos espaciado. Fue en un restaurante donde nos encontramos por casualidad. Quedé sin embargo sin respuesta mientras él iba saliendo. Sabe él a quién me refiero, y si bien no estoy cierto de lograr lo sugerido, o si es conveniente, desde la tierra donde habito agradezco.
Pienso que debo seguir expresando que soy solo un producto de la naturaleza, errores incluidos por ende, no sé si por Adán y Eva o si por William Walker. Para quienes no lo saben, William Walker es para algunos en Nicaragua, y por total ignorancia, sinónimo del imperialismo yanqui. Walker sin embargo odiaba a los yanquis, a los del norte, porque él era sureño y esclavista, los del norte no.
Walker fue un mercenario, quien, por la ambición de algunos políticos en Nicaragua, fue contratado en 1855 para que por sus propias ambiciones elitistas, como sinónimo de oligárquicas, se impusieran sobre otros (León sobre Granada). Fue el mismo Walker sin embargo, quien con sus huestes mercenarias se impuso sobre los tontos locales, y llegó a ser presidente del país. Walker no fue reconocido por el gobierno de los Estados Unidos, puesto que su objetivo era anexar los cinco países centroamericanos a los Estados esclavistas del sur. Obviamente en el sur, pero solo en el sur, Walker fue considerado un héroe nacional. Creo que esto tampoco lo sabían algunos tontos políticos de aquí, comenzando con quien tanto lo menciona como imperialista yanqui.
Por la guerra contra México entre 1846 y 1848, por la codicia de los profetas del Destino Manifiesto, los Estados Unidos se habían apropiado de la mitad del territorio mexicano, el heredado de la corona española, que los Estados agrícolas del sur pretendían hacer esclavistas. Quizás ahora se comprenda, apreciado lector, porqué los mexicanos, en su conjunto, no quieren a los Estados Unidos; y supongo que por conveniencia o por venganza, han dejado pasar todo tipo de inmigrantes ilegales hacia los Estados Unidos, incluyendo a los enviados desde Nicaragua; y siguen dejando pasar (o enviar) la droga, como otros gobiernos de la región. Pronto veremos qué sucederá con el narcoestado venezolano.
Sobre la guerra entre el norte y el sur en los Estados Unidos, se mataron entre sí entre 1861 y 1865 por voluntad inicial de los esclavistas del sur –la Confederación–, puesto que pretendieron separarse de los del norte –la Unión–, porque Lincoln, como presidente, era contrario a la esclavitud. La justificación moral de Lincoln para la guerra fue la abolición de la esclavitud, pero el motivo real fue impedir que los Estados del sur se independizaran, se aliaran con alguna potencia europea, y se expandieran. Se trató por tanto de una guerra entre las incipientes élites financieras e industriales del norte frente a las élites agrícolas del sur. Algo así como la mencionada guerra entre León y Granada en Nicaragua, mutatis mutandis, que ganó William Walker. Los del norte en los Estados Unidos, al ganar la guerra, se beneficiaron con la liberación de los esclavos, es decir con la liberación de mano de obra para la industria.
Que siga soñando quien aún piense que Putin el ruso es una buena persona, y que solo quiere desnazificar a Ucrania, y que por eso le hace la guerra, lo que repiten los oportunistas locales. Si Lincoln, quien lideró la guerra de la Unión contra la Confederación en los Estados Unidos es un héroe nacional, es porque la ganó. William Walker después de haberla ganado en Nicaragua, en última instancia la perdió, y murió fusilado en 1860 en Honduras.
¿Qué le pasaría a Putin si no gana su guerra o si la
pierde en Ucrania? ¿Quién comenzó esa guerra? Definitivamente no fue Ucrania, y
en la IV Cumbre CELAC-UE del 9 de este mes de noviembre 2025, entre todos los países
de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, los únicos que no firmaron la
declaración final y se opusieron a ella fueron Venezuela y Nicaragua, porque se
hizo alusión a la guerra de Rusia contra Ucrania. Vaya servilismo, dan risa, entregando
sus países a Rusia y China en nombre de la soberanía nacional y la
autodeterminación de los pueblos. Hipocresía y cinismo puro y duro para seguir
en el poder.
Vaya usted de nuevo, paciente lector, a los textos del inicio del presente cuento, y les encontrará el sentido, tomando el todo en el contexto de La insurrección solitaria.
