Translate

Mostrando las entradas con la etiqueta cuarentena. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta cuarentena. Mostrar todas las entradas

11 de septiembre de 2018

Una Pareja, su Séquito y la Cuarentena



Una Pareja, su Séquito y la Cuarentena


(Artículo de opinión en función de la coyuntura en Nicaragua)

Entre tanta tragedia nuestra, afortunadamente emergen dentro y fuera del país voces sensatas y valientes que denuncian activamente la barbarie ejercida por los Ortega-Murillo, y su séquito de cómplices, para mantenerse en el poder. Esa denuncia debe continuar. Debe continuar igualmente el repudio a los comprometidos con el régimen con el fin de mantenerlos segregados entre ellos mismos, aislados en su ostracismo, en cuarentena.

Vergüenza no sentirán, al menos en apariencia, pero Nicaragua ya está dividida invariablemente, siendo la inmensa mayoría la que denuncia el desgobierno del dúo que prostituye las instituciones del Estado para aferrarse al poder, como cualquiera pareja de proxenetas.

Algunos del séquito pretenden reciclarse –lavar la imagen– para proteger a su descendencia y los activos acumulados al amparo del poder y de la represión cuando caiga el régimen. Solo con la disociación pública activa ahora, no cuando el dúo vaya de salida, podrán tener una oportunidad de reivindicarse sabiendo que serían tildados de traidores por el aparato represivo que contribuyeron a crear. La cuarentena esta vez vendría de ellos mismos, pero les valdría la pena.


A la pareja y a su séquito el aislamiento los podrá tener sin cuidado mientras tengan fuerzas represivas a su lado, pero ¿y después? En Zimbabue Robert Mugabe recurrió a una brutal represión para no soltar el poder luego de décadas en el mismo; y por no importarle las consecuencias de la violencia desatada ni la destrucción económica del país, pasó de héroe a villano en poco tiempo. Quiso imponer a su esposa como vicepresidente para que se hiciera con el gobierno después de su fallecimiento. No lo logró. Tanto Mugabe como su esposa Grace fueron expulsados del poder en noviembre de 2017 por su propio partido y por el ejército, avalado por el Parlamento. Salvaron a la nación.

En Zimbabue, igual que aquí, Mugabe y su esposa estaban sustituyendo en el partido y en el ejército a los combatientes históricos de la guerra de independencia y contra la supremacía blanca. Aun así allá prevaleció el sentido común, la necesidad de restaurar la economía, y el imperativo de deshacerse de las sanciones internacionales y del aislamiento impuesto por la terquedad de la pareja, señalada por organismos nacionales e internacionales de violar sistemáticamente los derechos humanos y de cometer crímenes contra la  humanidad.

Hoy se encuentra reunido el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Se hablará de Nicaragua, y ojalá que en el país prevalezca la sensatez para que en vez de seguir el ejemplo de Zimbabue, lo que queda del partido histórico y del ejército le digan a la pareja que es tiempo de irse. Nicaragua ya es un campo de concentración, no la hagan caer además en una cuarentena internacional. No sería bueno ni para ustedes.

Nota: el artículo fue publicado en el diario La Prensa el 12 de septiembre de 2018.