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2 de marzo de 2025

De nuevo

                                                                                                      

De nuevo

(Publicado inicialmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa) 

 

“Estoy de nuevo en París, solo, pensando lo difícil que es quererte. Me vinieron fluidas las ideas en la Place Saint Michel, tomando una cerveza. Ahora no sé qué decirte, talvez porque estoy sobrio en el cuarto de mi hotel” (1984). 



¿Recuerda usted paciente lector el verso del cuento anterior? Pues bien, el verso de arriba fue el que inspiró el del 2010 que dice, “Que me gustaría, fumando un cigarrillo, tomando una cerveza, siempre meditando, la noche es oscura, no veo el amanecer.” Usted interprete amable lector, actualizando el todo al día de hoy. Nunca en lo que llevo de vida pensé que Nicaragua iría a ser conducida a semejante descomposición. Pero bien, aquí estamos, hablando de dialéctica.  

Autenticidad y coherencia, nada fácil. Mi entonces esposa una vez me dijo que esos mis versos no significaban gran cosa. Me lo dijo molesta después de haber revisado hasta el último rincón de mi guardarropa en mi ausencia, cosa que yo jamás hice con el suyo. He ahí una diferencia sustantiva de género. 

He sido víctima de mi propia ingenuidad, no culpo por ello a nadie más que a mí mismo, pero “Entonces el buen Dios, allá en su trono mientras Satán, por distraer su encono aplaudía a aquel pájaro zahareño, se puso a meditar. Arrugó el ceño, y pensó al recordar sus vastos planes, y recorrer sus puntos y comas, que cuando creó palomas no debía haber creado gavilanes.” (Rubén Darío). “Pasan veinte años, vuelve él y al verse exclaman él y ella: ¡Dios mío, ésta es aquélla! ¡Santo Dios, y éste es aquél!” (Campoamor). 

El péndulo fluctúa. Los wokistas (progre) se fueron a tal extremo que dividieron a los electores en los Estados Unidos y los asustaron, de tal manera que el péndulo viene de regreso. Ahora son los progre del mundo los que se asustan; y curiosamente tildan al brutal de Trump de imperialista, por lo que según ellos Biden y los demócratas no lo fueron. Estos últimos, con los del Estado profundo, o sea el lobby del complejo militar-industrial, el lobby israelí, la CIA, periodistas a sueldo, políticos (corruptos o no) y otros tantos agentes de la muerte, se confabulan para llevar la guerra por doquier. No importa la muerte y el desplazamiento de millones de seres humanos, ni la destrucción de ciudades e infraestructuras civiles varias. Siempre viene el otro negocio, el de la reconstrucción en la que participan las élites políticas y económicas interesadas en la guerra. Los republicanos han hecho lo mismo de tanto en tanto. El negocio de la hegemonía global es el mismo, el de las élites políticas y corporativas. 

En Europa los progre han entrado en pánico por estar perdiendo escaños tanto en el Parlamento Europeo como en los parlamentos nacionales, y no saben qué hacer más que descalificar a los Meloni, Orban, Le Pen, la AfD alemana, el FPÖ austríaco, el Vox español, el PVV holandés, el SNS eslovaco, La Liga italiana y muchos más. Los electores se han hastiado de la inmigración extracomunitaria descontrolada, el islamismo radical, la violencia de los narcos, la excesiva burocracia no electa de la Unión Europea, que dicta normativas que obstaculizan la innovación, la productividad y el desarrollo empresarial. Todo es prohibido según la agenda progre, pero promueven la agenda LGTBQ, y China avanza. 

Los contrarios no quieren más cuotas de inmigrantes, más regulaciones ni más crímenes de odio en las calles, ni más guerras. Quieren relaciones comerciales con Rusia y China, no sanciones. En particular quieren energía barata de Rusia por medio de los oleoductos y gaseoductos que atraviesan tierra y mar. El sabotaje del Nord Stream 2 fue hecho a propósito por Biden y su Estado profundo para doblegar a Alemania y a Europa (para hacerlos dependientes del gas de los Estados Unidos). Ese fue Biden el progre, gas licuado más caro, pero no ruso. 

Las coaliciones políticas que pretenden evitar que los “indeseables” de la derecha lleguen al poder van cayendo. Los progre sin embargo no quieren perder cargos ni privilegios, eso va también para los progre de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea. Piensan que mientras tengan mayoría en el Parlamento (Europeo) pueden hacer lo que quieran, con la aquiescencia de los progre oportunistas como el Sánchez español. Pero se les está acabando el tiempo, el péndulo viene de regreso. Dejen de ser tercos y escuchen la voz de los electores. Eso fue lo que dijo Vance en Múnich 2025, el vicepresidente de los Estados Unidos, no el vicepresidente de Trump. ¿Y en Nicaragua quién escucha a los electores? 

Si Trump se quiere entender con Putin sobre la guerra en Ucrania, veremos qué sucede. Sería estúpido de nosotros los comunes mortales pensar que Trump es un humanista que quiere que se detenga la masacre entre rusos y ucranianos. Se trata de negocios negociados a lo Trump en favor de su Estados Unidos primero y de su MAGA. Los otros de Europa se preocupan, quedarían huérfanos a no ser que se entienda que su seguridad es asunto propio. Le temen a Rusia, y con razón. Rusia va por el acceso irrestricto al Mar Báltico, al Mar Negro y a las rutas marítimas del Ártico. 

Rusia tiene la flota de rompehielos que no tiene nadie más, y ya acordó con China el acceso conjunto al Ártico en vistas que el Estrecho de Malaca (en el Pacífico Sur) es patrullado constantemente por la fuerza naval estadounidense. ¿La Groenlandia de Dinamarca?  Parte del Círculo Polar Ártico. Gigantescos recursos naturales en y fuera de esa inmensa masa de hielo; y por supuesto puesto estratégico en la ruta naval del Ártico, por arriba o por debajo del océano. Trump la quiere para sí.

Los rusos vienen avanzando por ahí desde hace tiempo y amplían sus bases navales mientras distrae a los tontos. Esos tontos son los que quieren regresar a la reencarnación de la estupidez, la de la década de los 80 del siglo anterior. Más estupidez que esa ¿dónde? La guerra contra los Estados Unidos, jajaja, Laureano. 

Para los entendidos este cuento viene de la deducción, es decir de lo general a lo particular, invento de un método de razonamiento de ingleses de tiempo atrás. ¿La inducción? ¿Qué podríamos aportar en la geopolítica de lo particular a lo general, o sea desde abajo nosotros los comunes mortales? Nada. 

Como dicho en otros cuentos, la estupidez no tiene límites más que la de promover el enriquecimiento, el de los otros. A Patricita mi hermanita la sigo admirando, a la otra ya no. ¿Dónde quedan ahora los huérfanos de Gaza? 

18 de febrero de 2025

 

Todo el mundo quieto

(Publicado originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa)

 

“Qué me gustaría, fumando un cigarrillo, tomando una cerveza, siempre meditando, la noche es oscura, no veo el amanecer” (2010). 

Lo dicho viene del lejano 1984, sentado tomando una cerveza en un bar en la Place Saint Michele viendo hacia Notre Dame, hoy restaurada, un símbolo de la humanidad. No, no soy esnob, de hecho no me gustan los esnob, y menos los narcisistas quienes, ya menos mal, van saliendo de este mundo, los que conozco digo, un él y una ella con el mismo apellido. 




La autenticidad tiene riesgos que se deben asumir, aún so pena de ser tildados de dementes, no de imperfectos sino que de locos. Sí, así es. Y de regreso a la filosofía de la estupidez, pues a demostrar lo contrario diciéndolo entre líneas, porque decir nombres es muy peligroso para los nombrados. Pienso que respondería, igual entre líneas, con un tanto de cordura, esa que en el territorio del régimen no existe. ¿Qué si soy provocador? Sí, y a seguir pensando, sea dicho, para no dejarnos enajenar por la propaganda, la invención y la diseminación de relatos falsos, los de una pareja de loquitos administrados con fármacos para que parezcan vivos, aún si diciendo y haciendo disparates. 

Dicen los que saben, que los jesuitas de la teología de la liberación nos revolvieron la mente a algunos de nosotros, los entonces estudiantes. Es cierto, lo admito. Allá en el CCA de la década de los 60 pasada llegaron dos infiltrados enviados desde Roma, sede del General Arrupe, por medio de su lugarteniente el Provincial en Guatemala. Eran abiertamente socialistas. Curioso, infiltrar a los hijos de la burguesía para cambiar la política (social), que los favorecería frente a la competencia del comunismo. Genial, asumir el poder por interpósita persona. ¿Qué vendrá ahora en las luchas de sucesión por el poder en el Vaticano en la era de Trump, y en la del ascenso de sus derivados en Europa después de Francisco I, papa jesuita? Está por verse. 

Algunos caímos en el pensamiento comunista, incluyéndome. Me zafé a tiempo sin embargo, para caer en el escepticismo; en la duda antes de leer El discurso del método sobre la duda metódica. Pregunten y sabrán. Autenticidad ante todo, si bien cuesta por si encontrado en contradicciones. Las contradicciones han existido desde siempre, lo que no ha existido es su necesaria resolución, y menos hacia algo mejor. Muchas veces sucede lo contrario, se va hacia atrás o hacia un lado. Althusser, el neomarxista francés, así lo dijo, y así murió, diciendo que Marx no fue otro que un idealista velado, por aquello del materialismo histórico, el de la salvación de todas las contradicciones sociales en la sociedad comunista. Así de claro, así de simple. Después (Althusser) fue declarado loco en juicio por haber estrangulado a su esposa. Falleció en un sanatorio para enfermos mentales, desde donde observaba el mundo por una Ventana igual que Nietzsche un tiempo antes, ese otro gran anticonformista.  .

Ignacio de Loyola fue un militar vasco arrepentido, fundador de la Compañía de Jesús, la de la Contrarreforma. Mi nombre es Humberto Ignacio de Loyola, y soy también un arrepentido por no haber hecho ciertas cosas antes, tratando de hacerlas ahora. Tiene que ver con el conocimiento, la de llenar conscientemente lagunas propias, que no mares. La praxis es la de escribir estos cuentos y de relacionarme de igual a igual con quienquiera que sea, comenzando con aquellos del barrio. Así soy conocido, por no discriminar. Quizás algún día se dirá que por aquí paseaba un viejito loco pero interesante, que hablaba con todos por igual. 

Abrí los ojos, me decía uno de esos jesuitas de la secundaria, quien entendió, granadino por cierto. No quise, y me costó un pedacito de mi existencia. Después lo visité antes de irse de este mundo. Pienso que al final nos entendimos. Él tuvo la razón, el equivocado fui yo. El socialismo es una verdadera mierda.   

Mi hermano mayor Alejandro José, en un momento de su vida terrenal me expresó que él iba a saludar regularmente a los del moridero. Así describió la residencia de los jesuitas en el CCA, el moridero. Y sintió orgullo por haber sido educado con ellos en Granada, en el internado. Rebelde como siempre fue, fue más allá que este simple mortal. En pleito le rajó la cara a uno de esos curas franquistas de entonces. Edgar Lang, otro hermano, uno de los Mártires de Veracruz, fue expulsado del CCA en mis tiempos por decirle la verdad a otro cura. Cuñadita le decía a mi entonces novia. 

El Yo es muy curioso porque está el otro yo, el del inconsciente, no el del subconsciente fácilmente asequible. Me refiero al del más adentro, al de La muerte en el alma, al del Grito de Munch. Sé que hay quienes entienden, por lo que no debo extenderme. Soy este yo, otro imperfecto, y no tengo miedo.   

Esperen el próximo cuento si les interesa, mientras tanto hablen consigo mismos y con otros, todos. Sean libres. ¿El 2025? Esto es solo un aperitivo en la segunda venida de Trump. ¿Todo el mundo quieto? No, pero es el principio del fin del wokismo, esa otra estúpida e inútil ideología apropiada por otros jóvenes rebeldes, que no saben como cambiar el mundo, solo lo quieren destruir. Y está bien. Así se avanza, poco a poco, de ida y de regreso. El Estado Profundo es el verdadero enemigo de la humanidad, los hegemónicos de la codicia, los de la guerra y de la posterior reconstrucción. Dinero y poder global. ¿Cómo van a ser sustituidos? Díganlo, si todos aquello del CCA ya son sus contrarios. Avanzaron hacia atrás, hacia el capital.


12 de enero de 2025

Totalmente ido

  

 Totalmente ido

(Publicado originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa)

 

Sí, así es, estoy totalmente ido. No creo en nada ni en nadie (del régimen). Y dicen los que pretenden saber, que el mundo es solo una ilusión de los sentidos. Si un prusiano escribió tiempo atrás, siguiendo a ciertos pensadores de la antigüedad, que no se puede conocer el objeto en sí sino que la percepción del mismo (el fenómeno), otros modernos dicen que tampoco existen los hechos, sino que la interpretación de los mismos. En pocas palabras no existe nada fuera de nuestra mente. ¿Recuerda usted estimado lector cuando hace algunas décadas los jóvenes decían que todo estaba en la mente? Esa era su realidad, un solemne disparate. Era la época de las sustancias (no letales como lo es el fentanilo) que alteraban la percepción de los sentidos y el estado de la conciencia. Por ahí anduve, pero no con eso de que todo estaba en la mente. Absurdo. 

Recuerdo además cuando mi entonces esposa me expresó que era difícil madurar, le pregunté que cuándo, a los 40 me dijo, y ya tenía 60 (cómo extraño bailar con ella). Para los vagos de mente (no dementes) y rebeldes ante la estupidez, no se madura con la edad sino que con la reflexión sobre los conocimientos que se van adquiriendo, y sobre las experiencias que se viven. Ya está dicho que no creo ni en la dialéctica hegeliana ni en la marxista. Esas dialécticas son una falacia. No se progresa de una síntesis a otra (la superación), o dicho o lo Hegel, de una negación de la negación a otra afirmación, y así hasta el espíritu absoluto (la razón o el logos) que comprende el todo, objetivado en el Estado prusiano según él. Marx no se atrevió a tanto. Eso lo trató de hacer Engels, pero contrario al idealismo de Hegel se fue por el materialismo dialéctico, y no llegó a conclusión definitiva alguna. No es ley natural, la evolución de las especies sí lo es, por mutaciones propias del ADN por aquello de la sobrevivencia y la reproducción. 

Marx se fue por el materialismo histórico, interpretando como dialécticos los modos de producción y las relaciones sociales que se derivan de ellos. Fue una interpretación economicista por supuesto (el determinismo económico). Marx fue eso, un economicista, por lo que la sociedad capitalista se dirigía inevitablemente al socialismo, y en última instancia a la sociedad comunista –por vía de la dictadura del proletariado–, o sea a la sociedad mundial utópica, sin clases sociales y sin Estado. Marx ha sido otro falso profeta. El capitalismo es una mierda pero peor es el socialismo, ¿no es así? ¿Viva Cuba, la isla cada vez más empobrecida y esclavizada, administrada por una cúpula de corruptos? Vaya socialismo. 

Y pasó Marx de los modos de producción económica a las relaciones sociales. A las políticas, culturales y jurídicas derivadas de los modos de producción, es decir, a la de una rígida super estructura de dominación sobre el proletariado de entonces, que tendría que adquirir su propia conciencia de clase para en su momento asaltar el poder, y redimir a la humanidad. Curioso, los revolucionarios conocidos en la historia del socialismo han sido pequeño burgueses, como en toda Europa, Asia, África, América Latina, Nicaragua, y peor en Cuba, que sigue hundiéndose en el estiércol y yéndose por la cloaca. No aceptar este hecho es estupidez. Pero el régimen en Cuba no va a soltar la isla, ni a Venezuela o Nicaragua, y pretende ahora reapropiarse de Bolivia por medio de Evo, el de las jovencitas menores de edad, desestabilizando el país con dineros venezolanos, porque Cuba no los tiene. 

Gramsci se contrastó con el pensamiento de Marx, o quizás solo lo complementó, teorizando sobre la hegemonía cultural (ideológica) de los grupos dominantes y su relación con el poder, como un todo, descartando la violencia para llegar al poder. Es decir, superó el determinismo economicista de Marx para pasar al contraste cultural, la actualmente llamada guerra cultural. 

El marxismo tradicional, o lo que queda de él, se ha trasmutado a la ideología woke, es decir, a la ideología progre (busquen), con la que se fusionó. Al inicio lo woke fue legítimo hasta que fue convertido en la ideología de la cancelación, lo del yo sí tú no, y se convirtió en violencia. De nuevo, ¿alguien entiende? Que si soy de derecha, lo que eso significa hoy, no, pero tampoco estúpido. Los del Foro Económico Mundial (Grupo de Davos), y más aún los del semi clandestino Grupo de Bilderberg (sigan buscando), son quienes pretenden administrar el capitalismo global. Con sus medios de comunicación, sus infiltrados y sus mercenarios, todo incluido, inventan y diseminan la posverdad, es decir los falsos relatos que favorecen sus intereses. ¿Ver para creer? Lo estamos viendo en las guerras pretéritas y actuales del Estado Profundo por mantener, recuperar o para instituir su hegemonía. ¿No lo cree usted lector? Del otro lado es lo mismo. ¿Quién se defiende de quién, si así ha sido desde los tiempos de Adán y Eva, que según entiendo no fueron ni rusos ni chinos? 

Nosotros somos las víctimas, los comunes mortales. ¿La superestructura marxista a destruir, o la guerra cultural de largo plazo a lo Gramsci? ¿O qué viene? ¿Más guerras de posición y de colocación GPS de los estúpidos? Al parecer no se sale de esta dicotomía, la del yo sí tú no, y sigue la competencia por influencias geopolíticas (territoriales), recursos naturales y mercados, hasta que ya no haya mercado, estaremos todos muertos. La imaginación y la voluntad para superar la estupidez, ¿dónde está? 

Que si Putin cayó en una trampa al invadir Ucrania, porque los Estados Unidos pretenden debilitar a Rusia para después seguir con la China comunista, es un cuento de nunca acabar. China se contrasta por supuesto, y no se involucra (directamente) en esos pleitos, tendría mucho que perder porque también está y apunta al capitalismo global. China es expansionista en el Mar Oriental y en el Mar Meridional de China, hostigando a todo aquel que se oponga a sus pretensiones; y por aquellos lados también se ha desatado una carrera armamentista no vista antes. Le temen a China, y no por comunista, sino que por su capitalismo de Estado expansionista, la del PCCh, y por aquello de los recursos naturales y las rutas comerciales terrestres y marítimas globales. (La nueva ruta de la seda). 

A ver estimado lector, así llego al último cuento del año 2024. Les deseo un mejor 2025. Escribo desde la Nicaragua bendita y siempre libre. Bendita por quién, ni idea, y libre, qué gracioso. Reflexionen. 



P.S.: Recordando a mi padre Alejandro Carrión Montoya el 22 de diciembre, día de su nacimiento hace 100 años. Se lo llevó un cáncer a los 69. Un gigantesco desperdicio. Love you always and thank you.