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30 de noviembre de 2023

Difícil es no escribir sátiras

 

Difícil es no escribir sátiras

(Publicado originalmente en el diario digital La Prensa de Nicaragua)

 

“Puede ser que el caos se apodere de mí, y que los extremos vuelvan a hacerse sentir, pues no soy inmune a ese impulso vital, y no estoy seguro si lo pueda evitar. Duerme agente del mal, duerme, duerme insignificante animal.” 

Ese texto lo escribí hace veinte años, cuando se hacía sentir la militancia incipiente en el proto “partido de los bebedores de cerveza” (ahora disuelto), que me llevó diez años después a la separación y al divorcio, por imprudente y otros motivos, según me dijo quien se fue. Pero la cita que sigue es más tenebrosa, porque es actual, y por tanto aplicable a los que no sueltan el poder, donde quiera que estén, por estar poseídos:

"Nuestros camaradas y los miembros de las organizaciones amigas deben continuamente avergonzar, desacreditar y degradar a nuestros críticos. Cuando los obstruccionistas se vuelvan demasiado irritantes hay que etiquetarlos como fascistas o nazis. Esta asociación de ideas, después de las suficientes repeticiones, acabará siendo una realidad en la conciencia de la gente”. (Directiva del Partido Comunista de la Unión Soviética de 1943).

Huelgan las explicaciones. Sabemos a quienes se refiere la directiva anterior, en el exterior claro está, dónde si no. Es una directiva inspirada en Josep Goebbels, el ministro nazi de propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945 (muerto suicida). Goebbels hacía algo similar, pero contra los judíos, comunistas, gitanos, negros, homosexuales, golpistas y demás. Curioso, tanto los nazis como los comunistas soviéticos se tocaron en los extremos para exterminar a los contrarios y a los indeseables, según ellos.

El antisemitismo neonazi aún se manifiesta en Europa, los Estados Unidos, Rusia y no sé dónde más, por considerarse a los judíos –de la diáspora– enemigos de la sociedad y el Estado. Pero el antisemita que se contrapone a los judíos es por ignorancia. Si el odio a los judíos se traduce en antisemitismo, ¿cómo le llama el antisemita a los árabes?

Los semitas de hoy son tanto los judíos como los árabes, así como lo fueron los asirios, babilonios, fenicios, arameos, sirios y cananeos por hablar la lengua semita. Según la tradición judaica y árabe, los judíos y los árabes son descendientes de Sem, hijo de Noé, el del arca y el diluvio universal. En pocas palabras los judíos y los árabes están emparentados por venir de la misma familia postdiluviana. Su pleito es por la herencia de la tierra y por el poder, porque además son descendientes directos de Abraham, es decir de un mismo padre, pero con distintas madres. Agar tuvo primero a Ismael (árabes) y Sara después a Isaac (judíos).

En el caso de las simpatías oficiales que los gobiernos expresan solo por los judíos, es decir Israel, son muestras de antisemitismo, porque no se percatan que son antisemitas árabes; y si favorecen la causa árabe Palestina sin condenar al grupo terrorista Hamás, son antisemitas judíos. Hamás lo que pretendió fue provocar una guerra regional contra el Estado de Israel, sabiendo que Israel tomarían severas represalias por el brutal ataque y provocación a los judíos el 7 de octubre pasado. Hamás, junto con Irán, pretende la disrupción de las relaciones diplomáticas de los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin con Israel, las negociaciones entre Arabia Saudita e Israel para el reconocimiento recíproco de los Estados, y los acuerdos de paz de Egipto y Jordania con Israel.

Le salió muy mal a Hamás su estupidez y su barbarie. Los países árabes de la región se reunieron y no quieren saber nada de una guerra contra Israel, solo Irán, que no es país árabe, y no fue invitado a la reunión referida. Más bien los países árabes abogan por la vida de los árabes Palestinos –que Hamás no respeta en la Franja de Gaza–, al pedirle a Israel el cese al fuego, sabiendo que Israel solo permitirá la asistencia humanitaria y el refugio de los gazatíes en Egipto, pero que no parará hasta acabar con Hamás. Los gazatíes culpan al grupo terrorista de las muertes de los suyos, la destrucción de sus viviendas, su ciudad y sus medios de vida. Ellos también quieren que Hamás desaparezca.    




Mientras tanto, en otro reino lejano, una reina muy mayor y de aspecto grotesco, creyéndose hermosa, le preguntó al espejo en aquel famoso cuento para niños, dime espejito ¿quién es la mujer más bella del reino? Y el espejo respondió que no era ella, y no solo por arrogante, celosa, cruel y vengativa, sino que por malvada. La reina no toleró la respuesta y pretendió obligar al espejo a que respondiera según sus caprichos, y el espejo con toda honestidad y valentía respondió que la más bella era Sheynnis, y no solo en el reino, sino que en el mundo entero. 

La reina, furiosa, quebró el espejo y le ordenó a sus huestes que no volviesen a mencionar el nombre Sheynnis si no era para denigrarlo, que se borrara todo recuerdo de ella, y la envió al destierro. Tal esfuerzo, como comprenderá el niño lector del cuento de la referencia, fue inútil. Sheynnis no era solo joven y bella, sino que digna, auténtica, educada, honesta, humana, humilde de corazón, de gran prestancia, superada y graduada de la universidad de mayor prestigio en el reino, antes que la reina ordenara su confiscación y cierre por venganza. Sheynnis brillaba con luz propia en ese oscuro y lejano reino, y era el orgullo de los que no se dejaban avasallar.



Difficile est saturam non scribere.” (Juvenal, siglo II d.C.).
La traducción está en el título del presente escrito. En el programa Duolingo de aprendizaje de idiomas se encuentra el latín. Tomen el curso que algo se aprende. 


22 de noviembre de 2023

Una misión imposible

 

Una misión imposible

(Publicado originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa)

 

“Quizás un día pueda decir que he llegado a la meta que he encontrado un fin.  Mientras tanto suelo vagar, anhelando, pensando, si he de llegar”. (Mayo 2003).

La cita anterior proviene de una de las tantas canciones propias, como en otras ocasiones, después que decidí aprender a tocar la guitarra acústica décadas atrás. Por tanto, cuando en cualquiera de estos escritos no identifique al autor de una cita inicial, será una propia. Nada tienen que ver con la poesía, pero igual son personales y por tanto me identifican.

El dos de noviembre, día de los difuntos, recordé a mis antepasados con gratitud. Fui de visita donde están mi padre, mi madre y mi hermano mayor. Ese mismo día les pedí disculpas por cualquier comisión u omisión de hecho o de palabra que pudo haberlos ofendido (en vida por supuesto). Igual pido nuevamente disculpas a aquellos a quienes ofendí cuando era miembro único del “partido de los bebedores de cerveza”. Fui militante disciplinado de ese partido, pero soy un tránsfuga porque me pasé al “partido de los fumadores de opio”, el de los soñadores, para descender a las profundidades del ser.  

A diferencia de los tránsfugas políticos que han ido de partido en partido buscando mejores beneficios, cuyos nombres conocemos y que son seres abominables, el suscrito puede ser tránsfuga de sí mismo, de tal manera que estoy pensando en fundar y pasarme al “partido de los amantes de los discos de vinilo”. Sobre esto elaboraré en otra ocasión, si tengo la oportunidad.

Pero no hay perdón para quien no lo merece. No merecen perdón, en lugar alguno del planeta, los que continúan con sus desmanes para mantenerse en el poder contra la voluntad popular, ni merecen perdón sus siervos, independientemente de quienes sean ni en qué institución vasalla se encuentren. No podrán ir a un mundo mejor en el más allá, galaxia lejana, espacio sideral o lugar imaginario que algunos llaman el paraíso, independientemente de quién tenga las llaves para abrir o cerrar sus puertas. Si el infierno existe, para allá irán.

Ahora vayamos al Corán, a la Sura 2, líneas 186, 187 y 189 que dicen: “Combatid en el camino de Alá a quienes os combaten, pero no seáis los agresores. Alá no ama a los agresores. Matadlos donde los encontréis, expulsadlos de donde os expulsaron. Matadlos hasta que la persecución no exista y esté en su lugar la religión de Alá. Si ellos cesan en su actitud, no más hostilidad si no es contra los injustos.” (Los injustos son quienes contravienen las normas del Corán, devenidas en la sharía, el sistema legal islámico).

Quizás esta Sura se refiere a la guerra santa por aquello de la legítima defensa, porque Mahoma fue perseguido por los clanes de comerciantes politeístas de la Meca, y lo obligaron a huir a Medina (450 kilómetros al norte) en el año 622 d.C., por profesar el monoteísmo y de interferir con sus intereses económicos. Mahoma posteriormente conquistó la Meca, y después de su muerte sus sucesores se lanzaron a la conquista de toda Arabia y más allá, por el botín, como era la costumbre en aquellos tiempos, y para convertir al islam a los conquistados que no fueran ni judíos ni cristianos, porque Mahoma los consideró hijos del libro, es decir de Abraham, igual que los musulmanes. Las normas sobre la distribución del botín se detallan en el Corán.

Entiendo que hay una contradicción entre los textos citados del Corán y la realidad histórica sobre la conquista de territorios, hasta donde se pudiese avanzar (sin intención de ofender a los musulmanes). La dinastía Omeya (sunitas) dirigió el primer califato islámico desde Damasco (651-750), después de asesinatos y guerras civiles entre los que pretendían ser los más cercanos a Mahoma (suegros y yernos, porque Mahoma solo dejó mujeres como descendencia. Los varones fallecieron en la infancia).

El clan de los Abasidas, provenientes originariamente de Palestina y partidarios de Alí (chiitas), yerno de Mahoma por haberse casado con su hija favorita Fátima, se vengó después de que Alí fuera asesinado por los Omeya. Los Abasidas conquistaron Damasco en el 750 y eliminaron a la dinastía Omeya menos a uno, que logró huir a la península ibérica y fundó lo que llegó a ser el califato independiente de Córdoba. Los Abasidas trasladaron la sede del califato islámico de Damasco a Bagdad, que devino en uno de los centros de la civilización mundial, por aquello que hicieron una síntesis de la cultura bizantina (helénica) y de la persa, hasta que fue arrasada por los mongoles a mediados del siglo XIII. El Califato Abasida ha sido uno de los imperios más extensos y prósperos en la historia de la humanidad. 



Hoy los chiitas, cuya mayoría se encuentra en la actual Irán (e Iraq), son enemigos mortales de los judíos por considerar al Estado de Israel una cuña de los Estados Unidos y del Reino Unido en el Cercano Oriente. Lo mismo sucede con los musulmanes sunitas fanatizados como Hamás, de la Franja de Gaza, armados y financiados por Irán, así como Irán arma y financia a los chiitas de Hezbolá en el sur del Líbano y en el suroeste de Siria, y por tanto en las fronteras norte y noreste de Israel. El objetivo declarado del gobierno de Irán es el de exterminar al Estado de Israel y a los judíos, igual que Hamás y Hezbolá.

Los extremistas judíos por su parte se valen de la ocupación militar de Israel en Cisjordania (que pertenece autónomamente a los palestinos según los acuerdos de Oslo de 1993), para avanzar incluso con violencia en la colonización de ese territorio, por considerarlo parte de la tierra prometida. Tienen el apoyo del gobierno de Netanyahu y la protección del ejército. En resumen, el odio entre los palestinos y los judíos viene in crescendo en vez de lo contrario, por lo que la solución de dos Estados en el mismo territorio parece misión imposible.


29 de marzo de 2015

El Islam que Entiendo


EL ISLAM QUE YO ENTIENDO




Al-lāh 


Antecedentes


A la fecha de publicación de esta entrada en la ciberbitácora no pasa un día sin que se difundan o publiquen noticias, artículos periodísticos, opiniones y hasta ensayos en distintos medios de comunicación sobre el islam y el extremismo islámico.

Los artículos y ensayos que leo son contrarios al fundamentalismo coránico puesto que soy uno de esos opuestos al extremismo de cualquier creencia sin importar el lugar o circunstancia de donde provenga, ya sea de este mundo o de cualquier otro según sus portavoces. Ocasionalmente he accedido en la internet a material que pretende justificar la actuación alucinante de los extremistas islámicos como una yihad contra los Estados Unidos y sus aliados occidentales por aquello del petróleo, el apoyo a Israel, y en general, por la geopolítica pasada de Inglaterra y Francia en el Medio Oriente, y la posterior y contemporánea de los Estados Unidos. Invariablemente la conclusión es que se trata sólo de eso, de alucinaciones provenientes de la intoxicación de su fanatismo.

Los extremistas tienen razones para expresar su recelo por la influencia, invasiones, acciones militares o bases de la misma  naturaleza de países occidentales en los territorios donde se encuentran activos con el apoyo abierto o la complicidad de otros actores interesados. Pero lo que hacen los extremistas islámicos no es la solución a lo que pretenden puesto que con sus atrocidades generan reacciones igualmente militares. Los fanáticos musulmanes realizan actos terroristas en cualquier parte del mundo en el nombre de Alá, incluso contra musulmanes de otras corrientes, e implementan la limpieza étnico-religiosa en los territorios que conquistan para imponer su versión desfasada y fundamentalista del Corán.

Conflictos bélicos, guerras, muertes y desplazamientos de comunidades enteras seguirán habiendo pues son sólo parte de la condición humana, que genéticamente hablando es muy cercana a la de ciertos animales, algunos de los cuales ya se extinguieron. La guerra es y ha sido desde tiempos inmemoriales un medio de conquista, exclusión y dominación económica, de la que no se salvan incluso sociedades islámicas rivales. La diferencia está en los recursos técnicos y materiales, las alianzas y los medios tecnológicos empleados. El fin sin embargo ha sido el mismo: Asumir el poder directa o indirectamente sobre territorios, poblaciones y recursos naturales, o lograr influencia regional o mundial para enriquecerse. El gran motivador es y ha sido la ambición, el sectarismo, la venganza, el nacionalismo o la llamada seguridad nacional. En otros casos se le ha llamado guerra santa

Salvedades a lo recién dicho ha habido en el transcurso de la historia de la humanidad, aunque han sido sólo eso, salvedades. 

En lo que a religión se refiere, fui educado en el catolicismo en una sociedad católica y fui practicante hasta los 18 años de edad cuando comencé a cuestionar los mitos, tradiciones, creencias y leyendas derivadas de la Biblia, de la Iglesia Católica y de las demás confesiones religiosas. Se puede decir que perdí la fe, si es que alguna vez la tuve, y comencé a orientarme hacia el escepticismo como filosofía propia –antes de haber leído a René Descartes–, pasando posteriormente al agnosticismo y gradualmente a la indiferencia. En mi opinión no se requiere de creencias en divinidades ni en un alma inmortal ni en la resurrección de los muertos ni en un juicio final para ser cívico, humano y a la vez humanista.

El mío fue un proceso racional y evolutivo, y tolero y respeto a cualquier creyente, o no creyente, que no sea fanático. Es decir, no tolero ni respeto a los que han sido el todo y su contrario que se han convertido en fanáticos religiosos

Aún así en momento alguno he perdido los principios y valores aprendidos y asumidos desde mi niñez, por lo que no he perdido ni mi integridad personal ni profesional, que son dos expresiones de un mismo concepto. Es solo que no creo que esos principios y valores sean extraterrestres.

Sobre el Islam

Comencé a conocer sobre el islam y su profeta Mahoma (fallecido en el 632 de nuestra era) en enciclopedias y en libros de historia sin tener contacto con algún musulmán y sin haber leído ni escuchado suras del Corán. No había musulmanes en mi medio, pero un estudioso, pensador y escritor como lo fue Enrique Espinosa Sotomayor, el padre de mi ex esposa, expresaba admiración por la civilización islámica. Fue de él que aprendí a interesarme en la historia de esa civilización mientras viví en su casa en 1975 antes de partir hacia Nueva Orleáns.

Expansión del Imperio Árabe
        Expansión bajo Mahoma, 622—632        Expansión bajo el CalifatoOrtodoxo, 632—661

     Expansión durante el Califato Omeya, 661—750

Sobre el Califato Abasí, 750-1258, ir a este enlace


Y fue hasta en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado que entré en contacto directo con musulmanes de distintos países estando en el servicio exterior de Nicaragua. Fui Embajador ante los Organismos de las Naciones Unidas en Roma primero y en Viena después, donde están representados los países del mundo, y tanto por las relaciones diplomáticas como las sociales tuve la oportunidad de relacionarme con creyentes y practicantes del islam.

De ellos conocí personalmente algunas de sus costumbres derivadas del Corán, como las oraciones diarias, el ayuno durante el Ramadán y su significado, la prohibición de comer carne de cerdo y la de ingerir bebidas alcohólicas. Igualmente entré en contacto con su música, danza y gastronomía –lo mismo que mis hijos Gonzalo y Mateo y mi entonces esposa Virginia, así como con grandes obras arquitectónicas islámicas cuando viajé a Andalucía, donde visité Córdoba, Granada y Sevilla. 

Interior de la histórica Mezquita de Córdoba

Por otro lado, en Roma también conocí de cerca sobre la guerra entre Irak e Irán por medio de sus representantes diplomáticos quienes se referían a ella en los foros de las Naciones Unidas; sobre la guerra civil en el Líbano por medio de libaneses residentes en Roma; y sobre atentados terroristas palestinos en Roma y Viena puesto que viví en esas ciudades. Pero no conocí caso alguno de extremismo islámico. No existían manifestaciones de ello en esos años. Las acciones terroristas de los palestinos, igualmente condenables como cualquier otro acto de terrorismo, tenían un fin distinto, que era lograr un Estado independiente frente a Israel. 

A mediados de los años 90 viajé a la isla de Chipre por asuntos diplomáticos acompañado de mi hijo mayor Gonzalo quien tenía 15 años de edad. La isla está dividida físicamente entre chipriotas griegos y chipriotas turcos desde la ocupación militar de Turquía en 1974 de una tercera parte de la isla. Los greco-chipriotas son de religión ortodoxa griega y los turco-chipriotas son musulmanes por supuesto. 

La división de Chipre la constituye una zona desmilitarizada bajo la vigilancia de fuerzas de paz de las Naciones Unidas llamada "Línea Verde". Esa zona atraviesa además la ciudad de Nicosia, capital de la República de Chipre que ocupa la parte sur de la isla, la greco-chipriota. Gonzalo y yo estábamos en ese lado de la isla, de tal manera que desde la parte sur de Nicosia escuchábamos a lo lejos al muecín al otro lado de la zona desmilitarizada llamando a los fieles a la oración desde el alminar. 


La zona desmilitarizada que cruza Nicosia 


Un día al atardecer fuimos a la Línea Verde para escuchar de cerca el llamado del muecín, y fue francamente toda una experiencia. Era la primera vez que escuchábamos claramente esa recitación cantada de versos del Corán en árabe, y era el penúltimo llamado del día al caer la tarde. No entendíamos nada de lo dicho, claro está, pero las emociones estaban ahí, en la sensibilidad y en la belleza del canto:




A esas alturas ya sabía lo suficiente de la historia de las invasiones de oriente a occidente y lo contrario y sobre las distintas corrientes del islam, por lo que decidí leer el Corán para tratar de entender de qué trataba realmente ese libro y la religión fundada por Mahoma.

La conclusión fue simple. Se trata de la interpretación de las suras (textos) y de las circunstancias históricas y culturales en que fueron producidas y posteriormente editadas y codificadas, igual que la Biblia. De hecho, Mahoma habla de la gente del libro, es decir de la Biblia, y se remonta a Abraham y se refiere a él como el patriarca común de judíos, cristianos y musulmanes. 

Es más, en el Corán hay citaciones de textos de la Biblia así como muchas referencias a su contenido. Por otro lado, aunque sobre Jesús, el hijo de María, se habla con respeto en el Corán, es considerado solamente como un profeta anterior a Mahoma, siendo éste el último de ellos cuya misión fue completar la palabra de Dios –Alá– revelada por medio de Gabriel, un espíritu enviado.

No hay pues en el islam tres divinidades en una como en el cristianismo ni grandes elaboraciones teológicas greco-bizantinas, lo que me resulta lógico y oportuno tomando en cuenta que el objetivo de Mahoma fue unir a las distintas tribus politeístas de la Península Arábiga que jamás fueron helenizadas. Para ese fin se requería de un solo Dios unificador en una única fe el islam con Mahoma al frente de la misma como líder religioso, político y militar, interpretando y ejecutando la voluntad de Alá, combatiendo con la espada a quienes lo perseguían y se le oponían. 

Quizás esa fue la yihad, aunque hay distintas interpretaciones al respecto entre los teólogos musulmanes sobre su significado y su uso, sin embargo, ninguna de las grandes escuelas teológicas del islam avala el yihadismo de los extremistas. 

Algo similar a lo de Arabia ya había sucedido más de un milenio y medio antes con algunas tribus nómadas hebreas que creyeron en Yavé como único Dios, y como única fe derivada de la palabra revelada al profeta Moises y a sus sucesores –lo que devino en la Torá, el equivalente al Corán posterior de los musulmanes. La finalidad de esas creencias y sus ritos fue igualmente unir a las tribus nómadas para apropiarse de territorio y asentarse en él. En el caso de los hebreos se trató de conquistar y destruir las ciudades estado politeístas de Canaán.  


La Península Arábiga al sureste de Canaán


La diferencia entre el islam y el judaísmo es sustantiva en lo que se refiere a sus objetivos iniciales. Los sucesores de Mahoma, después de una pugna por la supremacía, construyeron en pocos decenios un imperio islámico duradero en el tiempo, y no exterminaron a los conquistados que no se convirtieron sino que se les cobró un tributo. Los hebreos según el Antiguo Testamento no sólo pasaron a espada a los mismos hebreos que no se sometieron a Yavé, sino que exterminaron a los pueblos conquistados en Canaán.

En lo que se refiere al catolicismo, hay premio o castigo eterno después de la muerte igual que en el islam y en otras religiones, según se haya vivido o no en conformidad con los cánones del Nuevo Testamento y de la Iglesia Católica por los católicos, o los cánones del Evangelio por los protestantes, o los cánones del Nuevo Testamento y algunos concilios por los ortodoxos griegos, o los cánones del Corán y la tradición por los musulmanes. Cuál es el premio y cuál el castigo ha variado según la religión y el paso del tiempo. 

Una cosa es cierta en mi opinión, el islam correctamente interpretado se basa en una doctrina humanista y de paz, aunque su expansión se haya producido por otros medios, igual que otras religiones; y a pesar que la Sharia se aplique de manera severa en algunos países islámicos, e incluso de manera brutal en algunas comunidades culturalmente atrasadas y aisladas.

En 1996 visité por primera vez una mezquita, la de Romaque había sido inaugurada el año anterior. La segunda fue la de Managua.

Abajo va el texto de una canción mía inspirada en lo positivo del islam. Mi hijo Gonzalo, el que me acompañó a Chipre, no sólo toca la guitarra como lo hago yo, sino que me supera, y me ha acompañado en distintas ocasiones en el siguiente canto:



Por Siria y Damasco en tierras lejanas
Del Oriente Medio de luces tempranas
De cosas distintas idioma y profeta
Con un libro sacro que lleva a la Meca

Y más hacia el este se fue la conquista
A tierras antiguas Sumerias y llanas
Entre los dos ríos cargados de historia
Bagdad, lo que fue

Del alminar el muecín está llamando
A los fieles a acudir a la mezquita a orar
Pues la sura primera del libro es lo que dice
El camino es sólo para los escogidos

Camino de quienes son los escogidos
Que no son objeto de enojo contigo
Camino de quienes son favorecidos

Llevó a las Españas también el califa
Su mundo rodeado de ciencias muy sabias
Ideas y avances de no haberse visto antes

Se siguió expandiendo la voz del profeta
Muy fuerte y muy clara esa era la meta
Y muchos millones fueron convertidos
Islam, islam

Del alminar el muecín está llamando
A los fieles a acudir a la mezquita a orar
Pues la sura segunda del libro es lo que dice
Que es sin dudas la guía de los piadosos

Para los que creen lo desconocido
Asisten a orar por estar convencidos
De seguir el libro evitando el castigo

Por Siria y Damasco  en tierras lejanas
Del Oriente Medio de luces tempranas
De cosas distintas idioma y profeta
Con un libro sacro  que lleva a la Meca

Meknes, Fes, Marrakesh ©


¡Salam!


Nota: Antes de viajar a Chipre desde Italia ya sabía que ahí los vehículos automotores llevan el timón de manejo a la derecha –a la inglesa–, y que se conduce por el carril izquierdo en vez del derecho; es decir todo al contrario de lo mío hasta la fecha como conductor. Aún así arrendé un Honda Civic en llegando al aeropuerto en Lárnaca. Mi hijo Gonzalo también lo condujo en un lugar apartado claro está. Él tenía 15 años como ya dicho; y tanto la palanca de cambios como los pedales estaban también al lado contrario de lo conocido por él y por mí!! Eso no fue un impedimento para recorrer gran parte del territorio greco-chipriota de la isla. 

(Una versión reducida del presente artículo fue publicado en el diario La Prensa el 20/04/2015).