Acotaciones al cuento anterior
(Publicado originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa)
El cuento anterior fue De un cuento a
otro, y esto de los cuentos se me ocurrió un día cualquiera y me
pareció divertido, dentro de la tragedia existencial y social que vivimos. Estos
cuentos no son lineales, pero se puede pasar al siguiente sin que un lector atento
pierda el sentido de lo que está leyendo porque se complementan, y permiten ser
menos pesados de leer. Al menos es mi parecer. Aclaro que estos cuentos no
deben ser tomados muy en serio, por lo que no encontrará en ellos rigor
académico, aunque sí ciertas citaciones para darles consistencia y visos de historicidad
y de hilaridad. (Mejor la burla que el llanto).
Vamos entonces a la primera acotación al cuento anterior.
“Amuletos y talismanes han sido empleados desde el inicio de los tiempos como
objetos de poder ritualizados mediante ceremonias con la finalidad de
conseguir su protección. Los más primitivos tenían como finalidad ahuyentar el
peligro y proteger de los malos espíritus. Estaban elaborados de manera
rudimentaria con piedras, barro o colmillos de animales. En su evolución se
volvieron más elaborados, fabricados con metales e inclusiones de piedras.”
(Del sitio web Anana de Plata, joyería moderna española en la que se diferencia el amuleto del talismán).
Está demás extenderse en esta acotación, me parece que su
sentido estará claro para el lector entendido, y ya no haré referencias a
Zoroastro ni al zoroastrismo, al menos por un tiempo, con la salvedad que Freddie
Mercury, el compositor y
vocalista del grupo británico Queen fue zoroastra, proveniente de una
familia parsi, es decir persa zoroastra de la India. Creyente por tanto en un
solo Dios creador bueno y sabio (la luz y la verdad), frente a la oscuridad (la maldad
y la mentira). Mercury no mintió
sobre quién era, y creyó en la igualdad y dignidad de las personas. Fue amigo
incondicional de la entonces princesa de Gales, de esa joven que entendió que
debía librarse de los prejuicios de una casa real decadente. Murió dejando un
heredero para la corona. Lady D la llamaban, y fue admirada en el mundo
entero. ¿Capisci?
A los que tienen la suscripción activa a este diario, los remito al vínculo de los cuentos anteriores, y no existe el delito de auto exposición de personas al peligro. Otra ventaja de pasar de un cuento a otro es la oportunidad de hacer aclaraciones y correcciones de equívocos, lo que me gustaría hacer con los equívocos de mi propia vida, o “en fin de cuentas señores, es mejor no hacer nada. Es mejor una inercia consciente. ¡Así que viva el subsuelo!”. (Fiódor Dostoievski, Memorias del subsuelo). Igual, esto no es para cualquiera, menos para los borregos de la maga Circe, la de La Odisea.
Segunda acotación. Entre la Habana socialista de 1980 y
la Berlín Oriental de 1981 encontré diferencias de carácter. La Cuba de los
españoles y los negros descendientes de esclavos, los mulatos y demás, frente a
una Alemania Oriental germánica y étnicamente homogénea. Solo piénsese en el
trópico y en la exuberancia de su vegetación, música, danza y creencias
ancestrales africanas (santería y magia, que es lo mismo). En 1980 la Habana
vivía un socialismo alegre, aún si los edificios se despintaban y se
agrietaban. No vi miseria, solo la austeridad de los habaneros, eufemismo para
la pobreza generalizada. O sea el igualitarismo, menos para los de arriba, los españoles
de la nomenclatura, los criollos. Nada nuevo.
No me disculpo por mi ignorancia de aquellos tiempos. Pensé
que las utopías eran realizables, al menos en parte. El idealismo y el
romanticismo de entonces se esfumaron en la nada cuando realicé el peligro que
eso significaba para el individuo. Así no se llega al paraíso terrenal, “te lo
dice un cubano, te lo dice un amigo.” (Silvio Rodríguez, sacado de contexto).
Para ello tuve que acceder a información veraz frente a
la propaganda y la desinformación. Me costó, pero llegué, iniciando con el
acceso a una biblioteca universitaria en los Estados Unidos, veinte años antes
de la existencia de las bibliotecas digitales. Ahí había de todo, incluyendo
las obras completas de Marx, Engels y Lenin. Que Milei haga lo suyo en
Argentina frente a los privilegios de los socialistas anteriores. A la mafia
que se había apropiado del gobierno no le conviene que Milei, los suyos y la mayoría
de los electores sean exitosos, y hará todo lo posible para desvirtuar el
proceso de cambio. Pero esto sería una manifestación adicional de la estupidez
del homo argentinensis, el que después de tanta evolución del cerebro y
del sistema nervioso, regresó al tribalismo del enriquecimiento con los
recursos del Estado, es decir de la nación, empobreciéndola para mantenerla dependiente
y sumisa.
¿Berlín Oriental? Austera hasta el calificativo de ciudad
gris. No había nada de color en las calles ni en los edificios, no luces de
neón. Una ciudad aburrida en la que todos se comportaban según dictaminado por (el
espionaje y) la represión de la Stasi, como en la Habana con su G2. Los del
Estado cubano aprendieron bien de la Stasi, pero Cuba se está vaciando
hacia los Estados Unidos, el mal, lo que significa que los cubanos que se quedan,
porque no pueden irse, son el bien. ¿Quién puede negar esta verdad? El socialismo
cubano y sus apologéticos llegarán al juicio final, mientras tanto seguirán
esperando al mesías, la segunda venida de Fidel.
Tercera acotación. Bucarest en 1984, la de la pareja Ceaușescu y su descendencia, era una ciudad hermosa, hoy
más aún y vibrante. Renté un vehículo, un Citroen, para recorrer la ciudad
incluyendo la periferia. No vi pobreza, pero sí marginación. En italiano me
entendí con los pobladores por aquello que fueron totalmente latinizados en
tiempos de Trajano, el emperador romano. Ya extraviado en los suburbios
pregunté como regresar al centro de la ciudad, a mi hotel. Fueron muy amables
con un extranjero que les habló en un idioma que podían entender.
En el hotel no había ni periódicos ni revistas ni canales
de televisión extranjeros. Todo era sobre la pareja y la familia Ceaușescu
hasta la saciedad, la pareja de fusilados a finales de 1989 tratando de huir del
país que habían construido. Hasta la Securitate y el ejército los abandonaron,
negándose a reprimir y matar rumanos por los caprichos patológicos del poder. De
regreso a Roma, por la vía aérea, sentado al lado de una joven mujer, hablamos.
Me dijo en definitiva que ella era rumana y que se había casado con un italiano
para huir hacia la libertad. Diez años después el socialismo de la URSS y de
sus satélites colapsó. “El adiós es todo lo que tenemos”, Alison Krauss, un ángel enviado por Ahura Mazda. (English only, sorry).