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5 de febrero de 2024

Acotaciones al cuento anteriror

 

Acotaciones al cuento anterior

(Publicado originalmente en el diario digital de Nicaragua La Prensa)

  

El cuento anterior fue De un cuento a otro, y esto de los cuentos se me ocurrió un día cualquiera y me pareció divertido, dentro de la tragedia existencial y social que vivimos. Estos cuentos no son lineales, pero se puede pasar al siguiente sin que un lector atento pierda el sentido de lo que está leyendo porque se complementan, y permiten ser menos pesados de leer. Al menos es mi parecer. Aclaro que estos cuentos no deben ser tomados muy en serio, por lo que no encontrará en ellos rigor académico, aunque sí ciertas citaciones para darles consistencia y visos de historicidad y de hilaridad. (Mejor la burla que el llanto).

Vamos entonces a la primera acotación al cuento anterior. “Amuletos y talismanes han sido empleados desde el inicio de los tiempos como objetos de poder ritualizados mediante ceremonias con la finalidad de conseguir su protección. Los más primitivos tenían como finalidad ahuyentar el peligro y proteger de los malos espíritus. Estaban elaborados de manera rudimentaria con piedras, barro o colmillos de animales. En su evolución se volvieron más elaborados, fabricados con metales e inclusiones de piedras.” (Del sitio web Anana de Plata, joyería moderna española en la que se diferencia el amuleto del talismán).

Está demás extenderse en esta acotación, me parece que su sentido estará claro para el lector entendido, y ya no haré referencias a Zoroastro ni al zoroastrismo, al menos por un tiempo, con la salvedad que Freddie Mercury, el compositor y vocalista del grupo británico Queen fue zoroastra, proveniente de una familia parsi, es decir persa zoroastra de la India. Creyente por tanto en un solo Dios creador bueno y sabio (la luz y la verdad), frente a la oscuridad (la maldad y la mentira). Mercury no mintió sobre quién era, y creyó en la igualdad y dignidad de las personas. Fue amigo incondicional de la entonces princesa de Gales, de esa joven que entendió que debía librarse de los prejuicios de una casa real decadente. Murió dejando un heredero para la corona. Lady D la llamaban, y fue admirada en el mundo entero. ¿Capisci?

A los que tienen la suscripción activa a este diario, los remito al vínculo de los cuentos anteriores, y no existe el delito de auto exposición de personas al peligro. Otra ventaja de pasar de un cuento a otro es la oportunidad de hacer aclaraciones y correcciones de equívocos, lo que me gustaría hacer con los equívocos de mi propia vida, o “en fin de cuentas señores, es mejor no hacer nada. Es mejor una inercia consciente. ¡Así que viva el subsuelo!”. (Fiódor Dostoievski, Memorias del subsuelo). Igual, esto no es para cualquiera, menos para los borregos de la maga Circe, la de La Odisea. 

Segunda acotación. Entre la Habana socialista de 1980 y la Berlín Oriental de 1981 encontré diferencias de carácter. La Cuba de los españoles y los negros descendientes de esclavos, los mulatos y demás, frente a una Alemania Oriental germánica y étnicamente homogénea. Solo piénsese en el trópico y en la exuberancia de su vegetación, música, danza y creencias ancestrales africanas (santería y magia, que es lo mismo). En 1980 la Habana vivía un socialismo alegre, aún si los edificios se despintaban y se agrietaban. No vi miseria, solo la austeridad de los habaneros, eufemismo para la pobreza generalizada. O sea el igualitarismo, menos para los de arriba, los españoles de la nomenclatura, los criollos. Nada nuevo.

No me disculpo por mi ignorancia de aquellos tiempos. Pensé que las utopías eran realizables, al menos en parte. El idealismo y el romanticismo de entonces se esfumaron en la nada cuando realicé el peligro que eso significaba para el individuo. Así no se llega al paraíso terrenal, “te lo dice un cubano, te lo dice un amigo.” (Silvio Rodríguez, sacado de contexto).

Para ello tuve que acceder a información veraz frente a la propaganda y la desinformación. Me costó, pero llegué, iniciando con el acceso a una biblioteca universitaria en los Estados Unidos, veinte años antes de la existencia de las bibliotecas digitales. Ahí había de todo, incluyendo las obras completas de Marx, Engels y Lenin. Que Milei haga lo suyo en Argentina frente a los privilegios de los socialistas anteriores. A la mafia que se había apropiado del gobierno no le conviene que Milei, los suyos y la mayoría de los electores sean exitosos, y hará todo lo posible para desvirtuar el proceso de cambio. Pero esto sería una manifestación adicional de la estupidez del homo argentinensis, el que después de tanta evolución del cerebro y del sistema nervioso, regresó al tribalismo del enriquecimiento con los recursos del Estado, es decir de la nación, empobreciéndola para mantenerla dependiente y sumisa.

¿Berlín Oriental? Austera hasta el calificativo de ciudad gris. No había nada de color en las calles ni en los edificios, no luces de neón. Una ciudad aburrida en la que todos se comportaban según dictaminado por (el espionaje y) la represión de la Stasi, como en la Habana con su G2. Los del Estado cubano aprendieron bien de la Stasi, pero Cuba se está vaciando hacia los Estados Unidos, el mal, lo que significa que los cubanos que se quedan, porque no pueden irse, son el bien. ¿Quién puede negar esta verdad? El socialismo cubano y sus apologéticos llegarán al juicio final, mientras tanto seguirán esperando al mesías, la segunda venida de Fidel.

Tercera acotación. Bucarest en 1984, la de la pareja Ceaușescu y su descendencia, era una ciudad hermosa, hoy más aún y vibrante. Renté un vehículo, un Citroen, para recorrer la ciudad incluyendo la periferia. No vi pobreza, pero sí marginación. En italiano me entendí con los pobladores por aquello que fueron totalmente latinizados en tiempos de Trajano, el emperador romano. Ya extraviado en los suburbios pregunté como regresar al centro de la ciudad, a mi hotel. Fueron muy amables con un extranjero que les habló en un idioma que podían entender.

En el hotel no había ni periódicos ni revistas ni canales de televisión extranjeros. Todo era sobre la pareja y la familia Ceaușescu hasta la saciedad, la pareja de fusilados a finales de 1989 tratando de huir del país que habían construido. Hasta la Securitate y el ejército los abandonaron, negándose a reprimir y matar rumanos por los caprichos patológicos del poder. De regreso a Roma, por la vía aérea, sentado al lado de una joven mujer, hablamos. Me dijo en definitiva que ella era rumana y que se había casado con un italiano para huir hacia la libertad. Diez años después el socialismo de la URSS y de sus satélites colapsó. “El adiós es todo lo que tenemos”, Alison Krauss, un ángel enviado por Ahura Mazda. (English only, sorry).


( Un extra, un preferido de mi madre Mary Josephine + junio 2023)

26 de julio de 2021

Brindo por los errores

  

Brindo por los errores

(Publicado en el diario La Prensa de Nicaragua el 8/07/2021)

 

“Abre el corazón para que te hieran, así habrás vivido.” 

Mientras tenga cosas que decir lo seguiré haciendo con honestidad y sin agendas. El teclado ahora es un amigo, una extensión de la mente. Esto lo deduje de una periodista llamada Obrera de la Tecla, joven y valiente como tantos otros comunicadores sociales perseguidos por el régimen. 

Décadas atrás, antes del terremoto de Managua de 1972, frecuenté la escuela de comercio Julieta Matamoros en la Avenida Bolívar, segundo piso. Pero no pude continuar con la mecanografía porque tenía –y tengo– un impedimento en el brazo izquierdo. Fui allá con un buen amigo porque queríamos superarnos. 

Me dolía mucho administrar la mano izquierda sobre el duro teclado de la Olympia, producto de un accidente de automóvil conduciendo yo a mis 17 años de edad. El vehículo dio vueltas sobre sí mismo varias veces, y mi brazo izquierdo fue golpeado y herido contra el pavimento. No sentí nada en el momento hasta después, fue un dolor físico intenso como no he sentido hasta la fecha, pero los ocupantes salimos con vida. 

Salí del vehículo no recuerdo como, que había quedado con el techo hacia arriba y lo primero que hice fue cerciorarme de cómo estaban los acompañantes.  Un primo estaba bien y un amigo inconsciente en el asiento trasero. Para cuando llegó el primer auxilio, me desvanecí. Mi brazo izquierdo estaba sangrando y comenzaba a hincharse, pero el amigo ya había recobrado la conciencia. 

El segundo error fue haber tratado de asimilar a Carlitos Marx y a Federico Engels a principios de los años setenta, esos enormes pensadores alemanes pequeño burgueses, que nos llevaron a algunos a creer en la Cuba revolucionaria de entonces sin conocerla realmente. Hoy estamos más que claros que lo que Cuba representa hoy en día es la antítesis de lo que pudo haber sido si se hubiese permitido la libertad y el pluralismo social, y si se hubiese adoptado la democracia como régimen político después del colapso del socialismo, a como sucedió en la Europa Central y del Este. En cambio se aferraron al terco de Fidel. 

Marx y Engels no están aquí dese hace mucho, más que en la memoria de los desfasados de la historia. Los pensadores marxistas de hoy no tienen nada nuevo que proponer, pero por ahí andan, esforzándose en hacernos creer que se puede crear un mundo mejor con un estatismo fracasado. Es solo terquedad querer obviar la naturaleza humana, puesto que el experimento de ingeniaría social para crear al hombre nuevo fue una farsa grotesca. 

El tercer error fue haberme casado muy joven. Creí que podíamos crecer y desarrollarnos juntos en igualdad de condiciones pero no resultó. Ella prefirió ser superior y vivir su felicidad por momentos. No estoy cierto de quién se equivocó más, si ella o yo. En fin de cuentas hoy ni nos vemos ni nos hablamos, y así es mejor. “Te superaste demasiado” me dijo una vez en tono molesto, pero sin elaborar sobre el tema. 

El cuarto error fue haber creído – tiempo atrás– que todo en Nicaragua era culpa del imperialismo yanqui, hasta que comencé a comprender la historia en serio, y entendí ese asunto de los imperios antiguos y los modernos. En pocas palabras entendí la historia de la humanidad.

Como anécdota refiero que cuando fui a Bucarest, en la Rumanía aún socialista de 1984, en una plaza vi una réplica de la Columna de Trajano, el emperador romano conquistador de Dacia. Es un símbolo del reconocimiento de los dacios (rumanos/romanos) a la Civilización Greco Romana. De hecho, el idioma rumano es un derivado del latín, como otras lenguas romances europeas de hoy, incluyendo el español, el portugués y el francés que se habla en nuestra región. 




El quinto fue haber creído que William Walker fue un filibustero cuando fue un predestinado, para que los tontitos de aquí entendieran que fueron los costarricenses, financiados por Cornelius Vanderbilt (un yanqui), con los otros ejércitos centroamericanos, quienes nos obligaron a dejar de seguir matándonos por el poder, al menos por un tiempo. A ese período le llaman los 30 años conservadores. Walker fue fusilado en Trujillo, Honduras, entregado por el capitán de una corbeta inglesa cuando pretendía regresar a hacer lo suyo por estos lados. No fue la Batalla de San Jacinto el fin de William Walker. 

Hay más errores que contar, y grandes, pero por ahora solo brindo por ellos. ¡Salud!