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29 de marzo de 2015

El Islam que Entiendo


EL ISLAM QUE YO ENTIENDO




Al-lāh 


Antecedentes


A la fecha de publicación de esta entrada en la ciberbitácora no pasa un día sin que se difundan o publiquen noticias, artículos periodísticos, opiniones y hasta ensayos en distintos medios de comunicación sobre el islam y el extremismo islámico.

Los artículos y ensayos que leo son contrarios al fundamentalismo coránico puesto que soy uno de esos opuestos al extremismo de cualquier creencia sin importar el lugar o circunstancia de donde provenga, ya sea de este mundo o de cualquier otro según sus portavoces. Ocasionalmente he accedido en la internet a material que pretende justificar la actuación alucinante de los extremistas islámicos como una yihad contra los Estados Unidos y sus aliados occidentales por aquello del petróleo, el apoyo a Israel, y en general, por la geopolítica pasada de Inglaterra y Francia en el Medio Oriente, y la posterior y contemporánea de los Estados Unidos. Invariablemente la conclusión es que se trata sólo de eso, de alucinaciones provenientes de la intoxicación de su fanatismo.

Los extremistas tienen razones para expresar su recelo por la influencia, invasiones, acciones militares o bases de la misma  naturaleza de países occidentales en los territorios donde se encuentran activos con el apoyo abierto o la complicidad de otros actores interesados. Pero lo que hacen los extremistas islámicos no es la solución a lo que pretenden puesto que con sus atrocidades generan reacciones igualmente militares. Los fanáticos musulmanes realizan actos terroristas en cualquier parte del mundo en el nombre de Alá, incluso contra musulmanes de otras corrientes, e implementan la limpieza étnico-religiosa en los territorios que conquistan para imponer su versión desfasada y fundamentalista del Corán.

Conflictos bélicos, guerras, muertes y desplazamientos de comunidades enteras seguirán habiendo pues son sólo parte de la condición humana, que genéticamente hablando es muy cercana a la de ciertos animales, algunos de los cuales ya se extinguieron. La guerra es y ha sido desde tiempos inmemoriales un medio de conquista, exclusión y dominación económica, de la que no se salvan incluso sociedades islámicas rivales. La diferencia está en los recursos técnicos y materiales, las alianzas y los medios tecnológicos empleados. El fin sin embargo ha sido el mismo: Asumir el poder directa o indirectamente sobre territorios, poblaciones y recursos naturales, o lograr influencia regional o mundial para enriquecerse. El gran motivador es y ha sido la ambición, el sectarismo, la venganza, el nacionalismo o la llamada seguridad nacional. En otros casos se le ha llamado guerra santa

Salvedades a lo recién dicho ha habido en el transcurso de la historia de la humanidad, aunque han sido sólo eso, salvedades. 

En lo que a religión se refiere, fui educado en el catolicismo en una sociedad católica y fui practicante hasta los 18 años de edad cuando comencé a cuestionar los mitos, tradiciones, creencias y leyendas derivadas de la Biblia, de la Iglesia Católica y de las demás confesiones religiosas. Se puede decir que perdí la fe, si es que alguna vez la tuve, y comencé a orientarme hacia el escepticismo como filosofía propia –antes de haber leído a René Descartes–, pasando posteriormente al agnosticismo y gradualmente a la indiferencia. En mi opinión no se requiere de creencias en divinidades ni en un alma inmortal ni en la resurrección de los muertos ni en un juicio final para ser cívico, humano y a la vez humanista.

El mío fue un proceso racional y evolutivo, y tolero y respeto a cualquier creyente, o no creyente, que no sea fanático. Es decir, no tolero ni respeto a los que han sido el todo y su contrario que se han convertido en fanáticos religiosos

Aún así en momento alguno he perdido los principios y valores aprendidos y asumidos desde mi niñez, por lo que no he perdido ni mi integridad personal ni profesional, que son dos expresiones de un mismo concepto. Es solo que no creo que esos principios y valores sean extraterrestres.

Sobre el Islam

Comencé a conocer sobre el islam y su profeta Mahoma (fallecido en el 632 de nuestra era) en enciclopedias y en libros de historia sin tener contacto con algún musulmán y sin haber leído ni escuchado suras del Corán. No había musulmanes en mi medio, pero un estudioso, pensador y escritor como lo fue Enrique Espinosa Sotomayor, el padre de mi ex esposa, expresaba admiración por la civilización islámica. Fue de él que aprendí a interesarme en la historia de esa civilización mientras viví en su casa en 1975 antes de partir hacia Nueva Orleáns.

Expansión del Imperio Árabe
        Expansión bajo Mahoma, 622—632        Expansión bajo el CalifatoOrtodoxo, 632—661

     Expansión durante el Califato Omeya, 661—750

Sobre el Califato Abasí, 750-1258, ir a este enlace


Y fue hasta en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado que entré en contacto directo con musulmanes de distintos países estando en el servicio exterior de Nicaragua. Fui Embajador ante los Organismos de las Naciones Unidas en Roma primero y en Viena después, donde están representados los países del mundo, y tanto por las relaciones diplomáticas como las sociales tuve la oportunidad de relacionarme con creyentes y practicantes del islam.

De ellos conocí personalmente algunas de sus costumbres derivadas del Corán, como las oraciones diarias, el ayuno durante el Ramadán y su significado, la prohibición de comer carne de cerdo y la de ingerir bebidas alcohólicas. Igualmente entré en contacto con su música, danza y gastronomía –lo mismo que mis hijos Gonzalo y Mateo y mi entonces esposa Virginia, así como con grandes obras arquitectónicas islámicas cuando viajé a Andalucía, donde visité Córdoba, Granada y Sevilla. 

Interior de la histórica Mezquita de Córdoba

Por otro lado, en Roma también conocí de cerca sobre la guerra entre Irak e Irán por medio de sus representantes diplomáticos quienes se referían a ella en los foros de las Naciones Unidas; sobre la guerra civil en el Líbano por medio de libaneses residentes en Roma; y sobre atentados terroristas palestinos en Roma y Viena puesto que viví en esas ciudades. Pero no conocí caso alguno de extremismo islámico. No existían manifestaciones de ello en esos años. Las acciones terroristas de los palestinos, igualmente condenables como cualquier otro acto de terrorismo, tenían un fin distinto, que era lograr un Estado independiente frente a Israel. 

A mediados de los años 90 viajé a la isla de Chipre por asuntos diplomáticos acompañado de mi hijo mayor Gonzalo quien tenía 15 años de edad. La isla está dividida físicamente entre chipriotas griegos y chipriotas turcos desde la ocupación militar de Turquía en 1974 de una tercera parte de la isla. Los greco-chipriotas son de religión ortodoxa griega y los turco-chipriotas son musulmanes por supuesto. 

La división de Chipre la constituye una zona desmilitarizada bajo la vigilancia de fuerzas de paz de las Naciones Unidas llamada "Línea Verde". Esa zona atraviesa además la ciudad de Nicosia, capital de la República de Chipre que ocupa la parte sur de la isla, la greco-chipriota. Gonzalo y yo estábamos en ese lado de la isla, de tal manera que desde la parte sur de Nicosia escuchábamos a lo lejos al muecín al otro lado de la zona desmilitarizada llamando a los fieles a la oración desde el alminar. 


La zona desmilitarizada que cruza Nicosia 


Un día al atardecer fuimos a la Línea Verde para escuchar de cerca el llamado del muecín, y fue francamente toda una experiencia. Era la primera vez que escuchábamos claramente esa recitación cantada de versos del Corán en árabe, y era el penúltimo llamado del día al caer la tarde. No entendíamos nada de lo dicho, claro está, pero las emociones estaban ahí, en la sensibilidad y en la belleza del canto:




A esas alturas ya sabía lo suficiente de la historia de las invasiones de oriente a occidente y lo contrario y sobre las distintas corrientes del islam, por lo que decidí leer el Corán para tratar de entender de qué trataba realmente ese libro y la religión fundada por Mahoma.

La conclusión fue simple. Se trata de la interpretación de las suras (textos) y de las circunstancias históricas y culturales en que fueron producidas y posteriormente editadas y codificadas, igual que la Biblia. De hecho, Mahoma habla de la gente del libro, es decir de la Biblia, y se remonta a Abraham y se refiere a él como el patriarca común de judíos, cristianos y musulmanes. 

Es más, en el Corán hay citaciones de textos de la Biblia así como muchas referencias a su contenido. Por otro lado, aunque sobre Jesús, el hijo de María, se habla con respeto en el Corán, es considerado solamente como un profeta anterior a Mahoma, siendo éste el último de ellos cuya misión fue completar la palabra de Dios –Alá– revelada por medio de Gabriel, un espíritu enviado.

No hay pues en el islam tres divinidades en una como en el cristianismo ni grandes elaboraciones teológicas greco-bizantinas, lo que me resulta lógico y oportuno tomando en cuenta que el objetivo de Mahoma fue unir a las distintas tribus politeístas de la Península Arábiga que jamás fueron helenizadas. Para ese fin se requería de un solo Dios unificador en una única fe el islam con Mahoma al frente de la misma como líder religioso, político y militar, interpretando y ejecutando la voluntad de Alá, combatiendo con la espada a quienes lo perseguían y se le oponían. 

Quizás esa fue la yihad, aunque hay distintas interpretaciones al respecto entre los teólogos musulmanes sobre su significado y su uso, sin embargo, ninguna de las grandes escuelas teológicas del islam avala el yihadismo de los extremistas. 

Algo similar a lo de Arabia ya había sucedido más de un milenio y medio antes con algunas tribus nómadas hebreas que creyeron en Yavé como único Dios, y como única fe derivada de la palabra revelada al profeta Moises y a sus sucesores –lo que devino en la Torá, el equivalente al Corán posterior de los musulmanes. La finalidad de esas creencias y sus ritos fue igualmente unir a las tribus nómadas para apropiarse de territorio y asentarse en él. En el caso de los hebreos se trató de conquistar y destruir las ciudades estado politeístas de Canaán.  


La Península Arábiga al sureste de Canaán


La diferencia entre el islam y el judaísmo es sustantiva en lo que se refiere a sus objetivos iniciales. Los sucesores de Mahoma, después de una pugna por la supremacía, construyeron en pocos decenios un imperio islámico duradero en el tiempo, y no exterminaron a los conquistados que no se convirtieron sino que se les cobró un tributo. Los hebreos según el Antiguo Testamento no sólo pasaron a espada a los mismos hebreos que no se sometieron a Yavé, sino que exterminaron a los pueblos conquistados en Canaán.

En lo que se refiere al catolicismo, hay premio o castigo eterno después de la muerte igual que en el islam y en otras religiones, según se haya vivido o no en conformidad con los cánones del Nuevo Testamento y de la Iglesia Católica por los católicos, o los cánones del Evangelio por los protestantes, o los cánones del Nuevo Testamento y algunos concilios por los ortodoxos griegos, o los cánones del Corán y la tradición por los musulmanes. Cuál es el premio y cuál el castigo ha variado según la religión y el paso del tiempo. 

Una cosa es cierta en mi opinión, el islam correctamente interpretado se basa en una doctrina humanista y de paz, aunque su expansión se haya producido por otros medios, igual que otras religiones; y a pesar que la Sharia se aplique de manera severa en algunos países islámicos, e incluso de manera brutal en algunas comunidades culturalmente atrasadas y aisladas.

En 1996 visité por primera vez una mezquita, la de Romaque había sido inaugurada el año anterior. La segunda fue la de Managua.

Abajo va el texto de una canción mía inspirada en lo positivo del islam. Mi hijo Gonzalo, el que me acompañó a Chipre, no sólo toca la guitarra como lo hago yo, sino que me supera, y me ha acompañado en distintas ocasiones en el siguiente canto:



Por Siria y Damasco en tierras lejanas
Del Oriente Medio de luces tempranas
De cosas distintas idioma y profeta
Con un libro sacro que lleva a la Meca

Y más hacia el este se fue la conquista
A tierras antiguas Sumerias y llanas
Entre los dos ríos cargados de historia
Bagdad, lo que fue

Del alminar el muecín está llamando
A los fieles a acudir a la mezquita a orar
Pues la sura primera del libro es lo que dice
El camino es sólo para los escogidos

Camino de quienes son los escogidos
Que no son objeto de enojo contigo
Camino de quienes son favorecidos

Llevó a las Españas también el califa
Su mundo rodeado de ciencias muy sabias
Ideas y avances de no haberse visto antes

Se siguió expandiendo la voz del profeta
Muy fuerte y muy clara esa era la meta
Y muchos millones fueron convertidos
Islam, islam

Del alminar el muecín está llamando
A los fieles a acudir a la mezquita a orar
Pues la sura segunda del libro es lo que dice
Que es sin dudas la guía de los piadosos

Para los que creen lo desconocido
Asisten a orar por estar convencidos
De seguir el libro evitando el castigo

Por Siria y Damasco  en tierras lejanas
Del Oriente Medio de luces tempranas
De cosas distintas idioma y profeta
Con un libro sacro  que lleva a la Meca

Meknes, Fes, Marrakesh ©


¡Salam!


Nota: Antes de viajar a Chipre desde Italia ya sabía que ahí los vehículos automotores llevan el timón de manejo a la derecha –a la inglesa–, y que se conduce por el carril izquierdo en vez del derecho; es decir todo al contrario de lo mío hasta la fecha como conductor. Aún así arrendé un Honda Civic en llegando al aeropuerto en Lárnaca. Mi hijo Gonzalo también lo condujo en un lugar apartado claro está. Él tenía 15 años como ya dicho; y tanto la palanca de cambios como los pedales estaban también al lado contrario de lo conocido por él y por mí!! Eso no fue un impedimento para recorrer gran parte del territorio greco-chipriota de la isla. 

(Una versión reducida del presente artículo fue publicado en el diario La Prensa el 20/04/2015).





27 de febrero de 2015

No al Canal en You Tube




Y CONTINÚA LA OPOSICIÓN AL CANAL POR NICARAGUAY A SUS SUBPROYECTOS






Los visitantes a este entrada y vídeo podrán sacar sus propias conclusiones sobre su contenido, y hay otras entradas en esta ciberbitácora sobre el canal interoceánico por Nicaragua y sus subproyectos:
  1. Presentación Resumida 
  2. Régimen Jurídico 
  3. Inconstitucionalidad Jurídica 
Le recuerdo además a los visitantes de esta entrada que pueden buscar en la internet "canal por nicaragua" o "nicaragua canal" con cualquier motor de búsqueda para acceder a mayor información a favor o en contra del proyecto, así como a la posición de los escépticos. Yo soy uno de estos últimos, y si algún día debo admitir que me equivoqué en mi escepticismo, lo admitiré por esta vía. No tendré inconveniente alguno.

Y sí, negocios podrán hacerse con los subproyectos turísticos, pero no en beneficio del país, y muy probablemente veremos desvanecerse el asunto del canal en sí antes o inmediatamente después de las elecciones presidenciales de finales del 2016, puesto que de eso se trata el tema del Gran Canal Interoceánico, de un tema imaginario de pre campaña electoral de los gobernantes actuales. 

A la fecha de esta entrada no hay inversionistas identificados ni identificables para la construcción del canal y sus subproyectos, cuyo monto es ahora estimado en US$ 50 mil millones por el Concesionario, quien parece estar entrando en pánico por su total ausencia de credibilidad en el mercado financiero internacional, y por la inexistencia de un estudio de impacto ambiental y social confiable, así como uno de factibilidad. Tanto un estudio de impacto ambiental y social completo y veraz, como un estudio de factibilidad comercial y un plan de negocios, son indispensables para la gestión y obtención de recursos destinados a financiar la gigantesca obra. Es posible sin embargo que el Concesionario, un nacional de la República Popular China, sea tan solo un instrumento del gobierno de ese país para avanzar sus propios intereses y fines  geoestratégicos. El tiempo lo dirá.

Lo que sí hay en lugar de inversionistas para la construcción del canal es una denuncia formal de asociaciones civiles de Nicaragua en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por los abusos que significarían tanto la expropiación de tierras a comunidades enteras, el desarraigo y desplazamiento social de los expropiados, así como por el impacto negativo en el medio ambiente y la biodiversidad nacional, si el canal y sus subproyectos se llegasen a construir. Nicaragua ya es un país extensamente deforestado, muchas especies de animales y plantas han desaparecido, varias de las cuencas hidrográficas ya se han secado en el centro y en el occidente del país, y otras están en el proceso de secarse. 




Por otro lado, en este enlace se encuentra otro artículo de opinión sobre el canal publicado el 2o de Marzo de 2015 en un medio de comunicación nicaragüense, que se caracteriza por sus críticas a los gobernantes actuales del país, aunque también por su seriedad profesional.

Nota del 10 de Julio, 2015 (ir al enlace de abajo):

http://www.centralamericadata.com/es/article/business_commerce/Gran_Canal_de_Nicaragua_Financiamiento_en_veremos

Nota del 13 de Abril, 2016: Nada sobre la construcción del canal, y eso que estamos en año electoral. Hablando de los vendedores de sueños...

Nota del 10 de Febrero, 2018: El concesionario del canal y demás subproyectos desapareació del panorama.

1 de febrero de 2015

Desunión Regional VII


Humberto Carrión
(Doctor en Derecho, LL.M.)


CAUSAS HISTÓRICAS DE LA DESUNIÓN EN CENTROAMÉRCIADESDE LA CONQUISTA HASTA MEDIADOS DEL SIGLO XX
PARTE VII - FINAL



HACIA EL ENFOQUE ECONÓMICO 
DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA


Recapitulando la historia

Las semillas de la desunión en Centroamérica habían sido plantadas profundamente en cada una de las provincias en los 300 años que duró el dominio español. Menos de dos décadas después de la independencia política en 1821 el experimento de la federación fracasó y cada Estado tomó su propio rumbo. Posteriormente dos potencias extranjeras entraron en ruta de colisión --Gran Bretaña y los Estados Unidos de América-- por el control del istmo debido a su posición geográfica estratégica. Una tregua formal se logró entre esas potencias en 1850 con la firma y ratificación del Tratado Clayton-Bulwer después que ambas habían explotado las diferencias entre los grupos políticos rivales en la región. Esa tregua entre las potencias significó el inicio del fin del imperialismo británico en Centroamérica y su sustitución por la hegemonía de los Estados Unidos, y para los inicios del siglo XX se había hecho evidente que Centroamérica había sido colocada en la corriente neocolonial de una nueva potencia mundial.




Por otro lado, antes y después de las reformas liberales del siglo XIX en Centroamérica, las vías y los medios terrestres y marítimos de transporte se crearon para comunicarse con puertos de Europa y los Estados Unidos. No se hicieron esfuerzos ni existieron las condiciones para que la comunicación se dirigiera también hacia los mismos países de la región. Esta tendencia eventualmente se consolidó, y mientras duró la Gran Depresión de los años 30 del siglo XX, los grupos dominantes nacionales y sus representantes gubernamentales descartaron cualquier iniciativa de integración política que pusiera en peligro su propia posición interna. Las prácticas dictatoriales y represivas para preservar el viejo orden se intensificaron en esta época, cuando la economía de la región fue grandemente afectada y el descontento popular se hizo manifiesto.

Un cierto desarrollo económico y social, aunque desigual, se había alcanzado en los países del área, especialmente en las ciudades capitales. Habían surgido nuevas clases medias que se pusieron al frente del descontento popular, y los ejemplos de la Revolución Mexicana y la Revolución Rusa, unidos a la diseminación del pensamiento socialista, estimularon las luchas sociales durante la crisis económica. Estas luchas fueron particularmente agudas en El Salvador, donde su reducida extensión territorial y el limitado acceso de los campesinos a la tierra impidió que la población se refugiara en la economía de subsistencia. En Nicaragua, la ocupación militar extranjera polarizó un sector popular considerable, que fue representado por Augusto Sandino hasta su asesinato en 1934 y el exterminio de su movimiento progresista, conocido en el país como la Masacre de Wiwilí.

Solo en Costa Rica se administraron institucionalmente los consecuencias de la crisis. Hacia los inicios de la década de los 40 este país demostró su capacidad de adaptación a los tiempos promulgando y ejecutando leyes avanzadas en el campo laboral y la seguridad social. No obstante, los efectos prolongados de la crisis durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial revelaron las limitaciones de la economía agroexportadora, así como el estancamiento de la capacidad renovadora y modernizadora de los grupos dirigentes en su conjunto.

El régimen de tenencia de la tierra y las relaciones laborales de la economía de exportación, entre otros factores, impidieron el surgimiento de un sector industrial con nuevos y más dinámicos actores políticos y sociales. Seguramente éstos habrían reformado y modernizado las instituciones en todos los órdenes de la producción económica. Sin embargo, los integrantes de los gobiernos y sus representados eran ya ideológicamente atrasados y no se interesaron en la producción de manufacturas, por el peligro que significaba el cambio. Las políticas económicas fueron más bien deflacionarias, restringiendo el crédito y el gasto público, agravando los efectos de la crisis. Así las cosas, una coyuntura favorable para promover el desarrollo hacia adentro por medio de la sustitución de importaciones fue simplemente obviada. Solo algunas industrias menores fueron creadas de manera espontánea y limitada, especialmente en Guatemala, El Salvador y Costa Rica. Guatemala en 1946, el país más "industrializado" del área, ocupaba solo el 3.0 por ciento de la población económicamente activa en el sector industrial. (Fuente: Naciones Unidas).

Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial

El gobierno de los Estados Unidos firmó convenios bilaterales con los países de la región y financió la producción de fibras y aceites vegetales para satisfacer la demanda de productos estratégicos durante el esfuerzo bélico. Esta producción fue realizada sobre todo por la United Fruit Co. y otras compañías estadounidenses, pero algunos productores locales se beneficiaron con el cultivo del algodón. Esta diversificación en la estructura productiva fue temporal y sus efectos económicos limitados. Con la excepción del algodón duró solo hasta el fin de la guerra, y las exportaciones al mercado de los EE.UU., incluyendo el café, estuvo sujeto a cuotas y al control de precios.

La nueva inversión extranjera reforzó a los gobiernos centroamericanos, a sus formas y métodos para continuar en el poder. La influencia de los Estados Unidos en el sistema inter-americano y sus relaciones diplomáticas con los países de la región también contribuyeron con la estabilidad de las dictaduras. A través de la Política del Buen Vecino y del desarrollo y reforzamiento del sistema de seguridad hemisférico, Franklin D. Roosevelt aglutinó a Centromérica alrededor del esfuerzo bélico que veía venir en Europa y que se materializó en la Segunda Guerra Mundial. En este sentido los EE.UU. tuvieron acceso total a las materias primas de la región, promovieron la inversión directa y financiaron la compra de equipos y materiales para iniciar la construcción de la carretera panamericana, con el objeto de proteger el canal por Panamá. La carretera, aunque incompleta, permitió un ligero aumento del comercio intrarregional, que en 1950 tuvo un monto de apenas US$ 8.3 millones, equivalentes a un 3.6 por ciento del total de las importaciones de la región. Más del 80 por ciento del comercio intrarregional se realizaba entre Guatemala, Honduras y el Salvador --el triángulo del norte. (Fuentes: Naciones Unidas e Isaac Cohen Orantes).

Los EE.UU. también acreditaron misiones militares en Centroamérica y crearon y financiaron un plan de rearme con el fin de mantener a gobiernos amigos en el poder. De hecho, con la Política del Buen Vecino y los principios y mecanismos de defensa del sistema inter-americano los EE.UU. sustituyeron la intervención directa con la indirecta. Una vez terminada la guerra, los grupos nacionales dominantes y los gobiernos del área fueron totalmente dependientes del mercado y del apoyo político y económico de aquel país. Es más, el fin de la Segunda Guerra dio inicio a otra muy cruenta en la región --la guerra fría-- que se tradujo en un interés muy particular de los Estados Unidos en el área. El importante experimento político, económico y social que comenzó en Guatemala en 1944 para el cambio, fue truncado años después cuando el gobierno de ese país limitó y redujo las concesiones y privilegios de la United Fruit Co., con el objeto de realizar una reforma agraria. 

Paradójicamente, la victoria de las fuerzas aliadas sobre el nazi-fascismo en Europa --Estados Unidos, Unión Soviética, Reino Unido y Francia-- había estimulado a un grupo de jóvenes militares e intelectuales guatemaltecos a hacer una revolución liberal y democrática, y a retomar la idea de la Federación Centroamericana.




Los años de la post guerra

Entre 1945 y 1955 hubo un incremento sustancial en los precios de los dos productos primarios de exportación de la región --el café y el banano-- por la fuerte recuperación del comercio internacional cuando la Segunda Guerra terminó. Este hecho favoreció una cierta diversificación agropecuaria y agroindustrial también para la exportación. Se comenzó a sembrar algodón en gran escala, seguido de la caña de azúcar y la producción de carne de res. Esta diversificación sin embargo no significó una alteración de las estructuras económicas y sociales existentes, y para promover el desarrollo interno, los gobiernos continuaron siendo fuertemente dependientes de los impuestos al comercio exterior.

El impacto de esta prosperidad varió en cada país en relación a su desarrollo relativo. En Nicaragua el algodón se convirtió en el principal producto de exportación, y en Honduras la mitad de la población continuó siendo dependiente de la producción del banano. En 1950 las exportaciones de los dos rubros principales en cada una de esas dos naciones representaban más del 73 por ciento del total; y los impuestos al comercio exterior significaban aproximadamente el 60 por ciento de los ingresos fiscales. Estos datos ponen en evidencia la relación dependiente de Honduras y Nicaragua de los precios internacionales del algodón y del banano, que era extensiva al resto de los países del área en lo que se refiere al café. (Fuente: James D. Cochrane).

Los precios de los productos agrícolas comenzaron a caer nuevamente después de 1955 y las sociedades centroamericanas se encontraron con los mismos problemas de siempre: Dependencia de los monocultivos y de los precios en el mercado mundial, concentración creciente de la tenencia de la tierra y los ingresos, atraso e insuficiencia en la producción para el consumo interno, lentitud en el crecimiento industrial, etc. Los años de la post guerra deben ser considerados entonces como un período de diversificación de las exportaciones alrededor de un patrón básicamente estancado. El crecimiento económico anual de los países centroamericanos se redujo del 4 por ciento entre 1945 y 1955 al 2.7 por ciento entre 1957 y 1961. El crecimiento de los ingresos fiscales también se redujo del 8.6 al 4.3 por ciento anual entre los mismos períodos. Por otro lado, la producción industrial en la región representaba solo el 10 por ciento del producto interno bruto, y ocupaba no más del 11 por ciento de la población económicamente activa. Mientras tanto la población en su conjunto se había duplicado desde 1925 y crecía a un ritmo del 3.3 por ciento al año. (Fuentes: Naciones Unidas y Gary W. Wynia). 

Fue en este contexto que se hizo evidente para los gobernantes y planificadores de la región que, sin modificar las estructuras económicas, políticas y sociales existentes --el orden establecido--, se debía crear un nuevo enfoque para el desarrollo económico, aprovechando la reciente creación de los organismos internacionales de financiamiento y asistencia técnica después de la Segunda Guerra, particularmente de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina. En 1951 los gobiernos de la región estaban preparados para crear y experimentar un esquema de integración económica gradual, después que otro intento de integración política había fracasado 4 años antes.

P.S.: De nuevo, la totalidad de la tesis unversitaria en idioma inglés utilizada para escribir estos artículos se encuentra en este vínculo.

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El proceso de la integración en Centroamérica hoy está así:





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