Translate

Mostrando las entradas con la etiqueta nicaragua. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta nicaragua. Mostrar todas las entradas

31 de octubre de 2018

Recuerdos de una Organización



Recuerdos de una Organización 


Me vino a la mente escribir este artículo cuando leí hace pocos días en un diario internacional que Staffan de Mistura (Esteban), un diplomático italo-sueco, a quien conocí en Roma en la década de los ochenta del siglo pasado, dejará el cargo de Representante de la ONU para Siria a finales de noviembre de 2o18. Lo hará después de cuatro años de mediar entre el gobierno de ese país y sus opositores, armadas ambas partes por supuesto, y con sus respectivos padrinos.

El legado de Staffan como mediador es la propuesta de una nueva constitución política y de reformas a la ley electoral para que la solución del conflicto en Siria sea negociada, con la evidente exclusión de los grupos fanáticos, y con elecciones observadas por garantes internacionales. En Afganistán, Irak y Libia esa fórmula marcha lentamente pero marcha, aún si impuesta por circunstancias propias, y de larga historia.

En las sociedades tribales, con sus características étnicas, la tribu de al lado es el enemigo, y si es difícil la convivencia en esas sociedades, no es imposible si se respetan los acuerdos para alcanzarla, en la que una etnia no se impone a la otra y se respeta a las minorías. Algo así como la hoja de ruta para la paz, la estabilidad y la sobrevivencia, es decir, para dejar de ser homo territorialis.

Pero aquí no se trata de Siria, Rusia, Turquía, Estados Unidos, Irán, Israel, Arabia Saudita, Yemen, el Estado Islámico, Al Qaeda, Hezbolá, los kurdos y resto de países y grupos radicales o no, sunitas, chiitas o similares, cuyo deporte favorito en la geopolítica del Oriente Medio, y ahora en ciertas regiones del África, es la guerra de movimientos y de posiciones y la compra y venta de armas por petróleo, diamantes, uranio, coltan y otros recursos naturales. No, no se trata de eso, se trata de la FAO.




Esteffan de Mistura por años fue el Jefe de Gabinete de Edouard Saouma, Director General de la FAO por tres períodos consecutivos entre 1976 y 1993, único director que lo ha logrado desde la creación de la organización en 1945, aunque no sin fuertes controversias; y supo retirarse cuando comprendió que había llegado su hora o dañaba a la FAO y su legado. Saouma falleció en el 2012 a los 86 años de edad. Estuvo casado con una colombiana, Inés, y este hecho de su fallecimiento también me motivó a escribir estas líneas pues lo supe al hacer una búsqueda, al conocer que de Mistura dejaba su cargo de mediador de la ONU.


Staffan de Mistura
Edourad Saouma





Edourd Saouma fue un tercermundista cabal y consecuente, aun cuando tuvo que enfrentarse a un grupo de países que se opusieron en 1987 a su reelección. Pero pesó más la coherencia del Grupo de los 77 que aglutina en las Naciones Unidas a 132 países en vías de desarrollo. En las organizaciones de las Naciones Unidas cada país es un voto, y cada voto cuenta. No existe posibilidad de fraude. Llevaría a otra guerra mundial.

Saouma era libanés, cristiano maronita y no tomó partido en la guerra civil del Líbano, la producida por motivo de la OLP, Siria, Irán, Hezbolá, Israel y los cristianos libaneses. Estuvo en Nicaragua en 1982 y se entrevistó con los otrora Comandantes de la Revolución, o con al menos dos de ellos. Ambos lo visitaron después en Roma porque en 1980 en la Habana, Fidel Castro había sido el intermediario para esos menesteres. Fui testigo. El entonces vicepresidente de Nicaragua también llegó a Roma en un momento dado, y tuvimos una cena familiar en el apartamento de Saouma y su esposa.

Curiosamente, Millicent Fenwick, la Embajadora de los Estados Unidos ante la FAO, fallecida en 1992 a los 82 años, personalmente consideró a Saouma un líder competente en los asuntos de la organización, a pesar de su apoyo sustantivo e incondicional a la Nicaragua revolucionaria frente a la política de Ronald Reagan, su presidente.

Millicent Fenwick fue política, diplomática y una gran dama. La relación fue de respeto en aquellos años en que representé a Nicaragua, igualmente ante la FAO, con los Estados Unidos como adversario. No solo, la Embajadora Fenwick me invitó a su recepción de despedida en la embajada de su país allá en Roma en 1987. Acepté y fui, lo que agradeció explícitamente frente a la sorpresa de otros tantos diplomáticos presentes.

Edouard Saouma, con su Jefe de Gabinete Staffan de Mistura contribuyeron a mover ingentes recursos técnicos y financieros a la Nicaragua de los años 80, recursos que provenían de países desarrollados y en vías de desarrollo que le brindaron su apoyo a aquella utopía perdida.

NOTA: Una versión reducida de este escrito fue publicada en un diario nacional el 22 de noviembre de 2018.


20 de septiembre de 2018

Los Globos Azul y Blanco


Los Globos Azul y Blanco y la Ley Penal 


(Artículo adicional de coyuntura en Nicaragua enviado a un diario nacional)
                                                                                                                     
Admito mi perplejidad ante este asunto de los globos azul y blanco que han aparecido aquí y allá, como símbolo de identidad de la protesta cívica nacional que no cesa de expresarse, y cada vez con mayor creatividad, frente a un régimen bicéfalo que no encuentra una respuesta racional y civilizada al inmenso rechazo de nosotros, los ciudadanos.

Los globos son extensivos a la bandera azul y blanco, los colores únicos que contienen cuatro de las cinco banderas de los países de la Centroamérica histórica. Esas banderas representan un ideal: la unidad de los pueblos de la región.

Pero que va. Aquí el azul y blanco está penalizado por obra y gracia de la pareja  presidencial y de los doctos magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, defensores acérrimos y antijurídicos de los delincuentes y criminales del régimen. De la defensa del régimen como un todo se encargan los magistrados de la Sala de lo Constitucional, algunos de los cuales se repiten en ambas salas por si acaso.

He seguido estudiando el derecho desde que me gradué y post-gradué décadas atrás, y no encuentro en ley o tratadista, ni jurisprudencia alguna en materia penal u otra –nacional o comparada– que inflar globos de cualquier color que sean, y diseminarlos, es delito. Lo mismo aplica a banderas, bandas, pulseras, banderitas, gorras, sombreros, sombrillas, pañuelos, cinturones y demás, a no ser que lleven un mensaje racista, anti religioso, de odio, que inciten a matar, a cometer genocidio, a torturar y por ahí.

Lo irrisorio dentro de nuestra tragedia es que los globos azul y blanco tienen escritos muy distintos a los que podrían ser considerados delitos. ¡Qué se rinda tu madre! es ya parte de una tradición de un pueblo que no admite la esclavitud. ¡Que se vayan! es lo mismo, pero los magistrados de lo penal sí son esclavos, como los diputados de la asamblea, la fiscal general, el procurador de los derechos humanos, el jefe de la policía, y ahora el jefe del ejército. Esclavos todos y faltan en esta lista.

Ser esclavo no es delito, ser esclavista sí lo es. Y si no fuese por semejante barbarie que estamos viviendo, moriríamos de la risa al ver a tantos tontos explotando globos y decomisando banderas. Son unos pobres desdichados, enviados por los esclavistas como tantos otros a hacer el ridículo ante nos los ciudadanos.

Así son los esclavistas y los esclavos, pero pueden y deben liberarse de esa condición, porque igual que cualquiera de nosotros son también ciudadanos, aunque no lo sepan aún.

Somos los globos azul y blanco que dicen ¡que se rinda tu madre! Si los esclavistas no han entendido, peor para ellos. La verdad se hará. Y como dice un comentarista, ¡los tenemos locos! Y locos se van a ir.

Nota: el artículo fue publicado el 25 de septiembre de 2018 en el diario La Prensa. 

2 de julio de 2018

La Mentira como Estrategia y como Táctica




La Mentira como Estrategia y como Táctica del Poder 


(en Nicaragua)


El 27 de diciembre del 2015 publiqué en esta ciberbitácora una entrada llamada La Vergüenza de los Sinvergüenzas, sobre el régimen de la pareja Ortega-Murillo y sus adláteres en Nicaragua. Le siguió otra entrada en consonancia el 20 de mayo de 2016 titulada Vergüenza Ajena en Nicaragua, y a modo de tríada, menos de un mes después, publiqué la entrada De Reptiles y de Serviles, siempre en referencia al régimen político en Nicaragua y sus cómplices. Los dos primeros escritos fueron  publicados en un diario nacional, el tercero no, por muy sarcástico supongo.

Esa tríada bien podría llamarse La Mentira como Estrategia y como Táctica del Poder, puesto que la mentira es la que usa sistemáticamente el régimen Ortega-Murillo como instrumento de desinformación y manipulación para desvirtuar la realidad del rechazo cívico a su gobierno. Hoy más que antes la pareja y sus enviados recurren a la mentira para responsabilizar a los insurrectos de la violencia del régimen, es decir al revés. Es una mentira que ni ellos mismos creen pero que pretenden imponer.

Me refiero aquí específicamente al período de tiempo que inició el 18 abril de este año 2018 y que continúa a la fecha, cuando el hastío de la nación se volcó de manera espontánea contra la falsedad del régimen, y más aún cuando los Ortega-Murillo respondieron a la insurrección cívica generalizada con más y mayor represión, el asesinato  y más mentiras.

Demás está repetir lo expresado en las entradas indicadas. Bastaría ir a ellas para comprender lo previsto ahí y el por qué de lo previsto, pero no podía permanecer en silencio ahora que el pueblo se insurreccionó contra la tiranía de la pareja.



El origen de la mafia política


Hoy la inmensa mayoría de la población desea que los tiranos y su descendencia se vaya del poder y del país por fraudulentos, mafiosos, cínicos y asesinos. El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es más que evidente. Basta leer el Resumen Ejecutivo del informe para comprender la magnitud de la brutalidad de los Ortega-Murillo, quienes pretenden mantenerse en el poder a sangre y fuego, desinformando y mintiendo sobre la realidad del repudio a su desgobierno.



El repudio a la pareja



La caída de los símbolos del poder


Un plebiscito para discernir la verdad sobre el rechazo popular al régimen ya se expresa en las calles, y en particular se expresó con el paro nacional del 14 de junio y del 13 de julio, todo documentado en los medios de comunicación independientes y en las redes sociales. Un plebiscito formal realmente libre, transparente y observado reflejaría la veracidad del rechazo a la pareja, pero los del régimen –incluidos los adláteres legislativos– no lo permitirían, menos aun cuando han perdido en el Consejo Electoral a su repartidor mayor de cartas marcadas.

Muerte, destrucción y migración, el ciclo de la historia de Nicaragua y siempre por un individuo que se entroniza en el poder con su familia y la invariable camarilla de oportunistas corruptos y serviles. Todo vale para llegar y mantenerse en el gobierno, pero se manifestó de nuevo el güegüense, ese gran embaucador y rebelde nicaragüense que le hace creer al tirano que está de acuerdo con él por conveniencia, insurreccionándose como pueblo cuando se enciende la chispa. 

Los incondicionales del régimen ya comienzan a caer uno a uno ante la presión nacional e internacional. Los que faltan caerán igualmente cuando el régimen se termine de desintegrar. 

Nota: una versión de este artículo fue publicado en el diario La Prensa el 14/07/2018.

28 de marzo de 2018

Ley de Marcas y Otros Signos




Introducción a la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivosde Nicaragua ©



Humberto Carrión
Asesores Legales CVR
humcarri@legalcvr.com


Un miembro del Comité Editorial de la revista digital Temas Nicaragüenses, en la que se publicó originalmente este artículo, sugirió que se hiciera una relación de leyes de Nicaragua sobre propiedad intelectual para conocimiento de los lectores. En esta ocasión se introduce la Ley Nº 380 de Marcas y Otros Signos Distintivos, aclarando que las marcas pueden ser de productos o de servicios. [1]


Esta relación no pretende abarcar la ley como tal puesto que en lugar de una introducción sería un extenso ensayo sobre la misma, cosa que ya se ha hecho académicamente en otros medios. 

Inicio haciendo referencia a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) establecida en 1967, perteneciente al grupo de organizaciones de las Naciones Unidas, a la que Nicaragua se adhirió en 1985 y cuenta con 191 Estados Miembros hasta la fecha, es decir prácticamente la totalidad de los países del planeta.[2]

La OMPI es una organización especializada que promueve, patrocina y administra tratados y convenios internacionales sobre propiedad intelectual. Nicaragua no es parte de todos los instrumentos OMPI, aunque se adhiere a los principios generales de la organización, cuya misión es llevar la iniciativa en el desarrollo de un sistema internacional de propiedad intelectual equilibrado y eficaz, que permita la innovación y la creatividad en beneficio de productores y consumidores.[3]

El término propiedad intelectual es genérico y se refiere tanto a la propiedad relacionada con los derechos de autor y los derechos conexos como a la llamada propiedad industrial. La propiedad intelectual en sentido amplio se refiere a las creaciones de la mente humana. La propiedad industrial, de manera específica, abarca las marcas, las patentes de invención, los modelos de utilidad relacionados con las invenciones, los diseños industriales y las indicaciones geográficas.[4]

Una marca es un signo que permite diferenciar los productos o servicios de una empresa de los de otra, y son derechos de propiedad de su creador protegidos por leyes nacionales y convenios internacionales. Hoy las marcas pueden consistir en una palabra o una combinación de palabras, letras y cifras. Pueden consistir asimismo en dibujos, símbolos, características tridimensionales como la forma y el embalaje de los productos, signos no visibles como sonidos o fragancias, o tonos de color utilizados como características distintivas.[5]

En ese sentido la industrialización ha tenido con el paso del tiempo una evolución constante a causa de los cambios tecnológicos, cada vez más novedosos, lo que ha provocado que las empresas se adapten a los mismos así como los productos ofrecidos al mercado. Esto igualmente ha creado la necesidad de reformar el sistema jurídico internacional sobre la propiedad industrial, con el fin de garantizar la seguridad jurídica en el tráfico económico de bienes y servicios a nivel mundial.[6]

La protección legal de las marcas es indispensable para el buen funcionamiento de una economía abierta, especialmente en casos en que la economía del país se apoya considerablemente en el comercio regional e internacional de productos y de servicios. Una legislación adecuada sobre marcas protegerá a los empresarios nacionales y extranjeros contra los actos de competencia desleal y de apropiación ilícita de sus marcas, protegiendo al mismo tiempo al público contra el riesgo de confusión, error o engaño.[7]

La primera ley de marcas de Nicaragua como república independiente dató de 1907, la que tuvo distintas reformas hasta que fue sustituida por el Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial de 1968, que entró en vigencia en 1976 como instrumento de la integración económica de la región. Este instrumento fue modificado en 1996 por Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Costa Rica, y fue denunciado (derogado) y sustituido en Nicaragua por la Ley N° 380 de Marcas y Otros Signos Distintivos de 2001.

En 1934 Nicaragua aprobó la Convención General Interamericana de Protección Marcaria y Comercial, que no se contradice con la Ley N° 380 aunque ya ha sido superada internacionalmente, así como ha ratificado otros instrumentos internacionales vigentes como el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial,  de 1883, con sus posteriores revisiones y modificaciones hasta 1979, al que Nicaragua se adhirió en 1996. El Convenio de París cuenta actualmente con 177 Estados Miembros.[8]





Concentrándonos en la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos de  2001, que fue adecuada a las exigencias de los compromisos internacionales de Nicaragua sobre la materia a esa fecha, la exposición de motivos de la iniciativa de ley del 18 de noviembre de 1999 es elocuente e ilustrativa, por lo que a continuación se reproduce un extracto de la  misma:

Esta iniciativa de Ley responde a la necesidad de modernizar la base normativa para la protección legal de signos distintivos en el país, adaptándola a los recientes desarrollos normativos a nivel internacional y a los compromisos internacionales asumidos por Nicaragua en esta materia. Estos compromisos emanan, en particular, de darle cumplimiento al Acuerdo firmado entre el Gobierno de la República de Nicaragua y el Gobierno de los Estados Unidos de América sobre los Derechos de Protección de Propiedad Intelectual, firmado el 7 de enero de 1998; el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, ratificado por Nicaragua el 29 de febrero de 1996, que entró en vigencia el 3 de junio de ese año; y del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC).[9]
La nueva legislación tendrá el efecto de modernizar el sistema de protección de las marcas de productos y de servicios en el país, además de reconocer formalmente otras figuras novedosas como las marcas de certificación, los rótulos de establecimientos y los emblemas de las empresas. Además, le dará un tratamiento más detallado y completo a instituciones actualmente reconocidas por la legislación vigente, a saber, los nombres comerciales, las denominaciones de origen y la protección contra la competencia desleal.

Por otro lado, la Ley N° 380 fue reformada y adicionada en el 2006 por la Ley N° 580 en función de los compromisos adquiridos por Nicaragua sobre propiedad intelectual, en el tratado de libre comercio entre Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, República Dominicana y los Estados Unidos de América (CAFTA-DR), ratificado por Nicaragua en octubre de 2005.

La Ley N° 380 reformada y adicionada por la Ley N° 580 tiene su respectivo Reglamento, reformado por el Decreto N° 25-2012 en lo que se refiere a las formalidades de registro de las indicaciones geográficas y denominaciones de origen de los productos, y se incluyen los vínculos a los textos indicados, haciendo énfasis en la reforma al artículo 3 de la Ley N° 380 por la Ley N° 580, sobre los signos que pueden constituir marca.

La integración del texto del artículo 3 de la ley de 2001 con la reforma de 2006 expresa que las marcas podrán consistir, entre otros, en palabras o conjuntos de palabras, lemas y frases publicitarias, letras, cifras, monogramas, figuras, retratos, etiquetas, escudos, estampados, viñetas, orlas, líneas y franjas, combinaciones y disposiciones de colores, y en sonidos (sí, sonidos) y otros signos perceptibles como los olores (sí, olores). Podrán asimismo consistir en la forma, presentación o acondicionamiento de los productos o de sus envases o envolturas, o de los medios o locales de expendio de los productos o servicios correspondientes. La marca podrá también estar constituida por una indicación geográfica.

En síntesis, la definición de lo que puede constituir una marca es muy amplio, en conformidad con los acuerdos, convenios y tratados internacionales sobre propiedad intelectual ratificados por Nicaragua. Las marcas deben ser registradas en el  país en conformidad con la ley y su reglamento para tener acceso a su protección. Un caso particular de protección marcaria sin estar registrada en el país es el de las marcas conocidas mundialmente o notoriamente conocidas, como dice la ley.




[1] La Ley N° 380 de Marcas y Otros Signos Distintivos fue publicada en la Gaceta N° 70 del 16 de abril de 2001. Fue reformada y adicionada por la Ley N° 580 publicada en la Gaceta N° 60 del 24 de Marzo de 2006.
[6] Tomado libremente de Vanessa Cortés y Enrique Villagra, “La Trascendencia Jurídica del Uso de la Marca”,  UCA, Managua, junio de 2012, Introducción, y adaptado a los efectos de este artículo. 
[7] Tomado de Mirna Bermúdez, Iris Gámez y Roberto León, “Importancia de La Regulación Jurídica de la Marca según la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, Ley 380 y sus Reformas en Nicaragua, para la Entrada en Vigencia del Tratado de Libre Comercio, DR-CAFTA”, UNAN, León (sin fecha), pág. 7.
[9] El Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC), de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de la que Nicaragua es Estado Miembro, entró en vigencia en 1995 y fue modificado en el 2005.

4 de enero de 2017

La Palabra como Praxis




LA PALABRA COMO PRAXIS

[Redactado como artículo irónico de opinión sobre asuntos de Nicaragua]


Les révolutions commencent par le mot et concluent par l’épée
(Las revoluciones comienzan con la palabra y concluyen por la espada)

Jean-Paul Marat


No soy político, dicen, y lo son porque callan. La palabra sin embargo es praxis cuando es veraz y se le teme, y esperemos que no se cumpla de nuevo en Nicaragua la máxima de Jean-Paul Marat, revolucionario duro de la Revolución Francesa, asesinado para callarlo; liberal como los más liberales de la revolución, no como algunos de aquí que se hacen pasar por tales y no son más que comparsas del señor en el poder. No han podido trascender su pequeña mentalidad entreguista. Buscan puestos y prebendas sin darse cuenta, o tal vez sí, que solo son objeto del desprecio de su amo.

Otros sin embargo no doblan la cerviz, no se amedrentan con las amenazas, con el chantaje, ni con las acusaciones falsas e infames de un régimen en el que sistemáticamente la víctima es hecha pasar por victimario. De esto no solo he sido testigo, sino que lo he vivido; y ya nada de eso me es ajeno, más ahora que he expiado los demonios, que he regresado del ínfero y que no tengo más motivos para pedir disculpas. No es cualquier cosa y no es para cualquiera.

Para erradicar la dictadura/dinastía se requiere valentía, integridad, unidad, organización, liderazgo, movilización, perseverancia, inteligencia y astucia. Pobre Luis Almagro, Secretario General de la OEA, la dictadura le hará alguna que otra concesión temporal e inicua después de la farsa electoral del 6 de noviembre para tratar de librarse de la Ley de Condicionalidad de la Inversión en Nicaragua, la Nica Act, pero que va, no va a ser tan fácil. Se conocen bien las mentiras, los trucos y triquiñuelas del régimen, la represión a la oposición y sus fraudes electorales. No engañan a nadie más que a ellos mismos.

Ni valen tampoco la pena los que no han tenido ni moral ni escrúpulos para lograr su propia gratificación, predicando hoy lo contrario. Hablan de mitos y leyendas de la más recalcitrante ortodoxia religiosa para decirles a otros cómo deben vivir sus vidas e incitándolos a oponerse al régimen. No, no es de aquí de donde saldrán los líderes del movimiento de resistencia cívica que derrotará a la dictadura, ni podrá haber elecciones legítimas y creíbles mientras seres impresentables continúen de magistrados electorales. 

La posibilidad real que se apruebe el Nica Act en los Estados Unidos le ha provocado pánico al régimen, sabiendo que ya no pueden contar con los dineros de Venezuela, ni con la exportación de productos nacionales a ese país por su insolvencia financiera, y porque países europeos han retirado su cooperación a Nicaragua por aquello de los fraudes en las elecciones generales y municipales, la ausencia de una auténtica república democrática, y el irrespeto de los derechos de las personas.

Si se aprueba el Nica Act Nicaragua no solo dejaría de recibir préstamos –para el desarrollo del país– de las instituciones financieras internacionales (IFI) en los que los Estados Unidos tienen gran influencia de decisión, sino que podría tener el efecto de reducir la inversión privada directa, por aquello que los inversionistas de los Estados Unidos podrían seguir los intereses internacionales de su gobierno, o simplemente considerar que no conviene invertir en el país por la ausencia de nuevos préstamos IFI. Grave para Nicaragua en cualquiera de los casos puesto que desaceleraría el crecimiento económico, disminuirían las reservas internacionales, se devaluaría la moneda y aumentaría el riesgo país. 

Por estas últimas razones otros actores fuera de los Estados Unidos tampoco querrán arriesgar inversiones en Nicaragua o no desearán contrariar a un aliado estratégico en la lucha contra el terrorismo internacional. No es pues tan sencillo el asunto a como lo pone algún cínico asesor presidencial. Almagro de la OEA, el entonces enemigo, ahora es el amigo; la posible tabla de salvación del régimen. Cosas de la vida.

¿La solución permanente? Que el régimen deje el poder por las buenas y que se retiren los involucrados donde quieran con sus familias y sus dineros. Pueden incluso quedarse en el país. No debería haber persecución ni confiscación de propiedades a como lo hicieron tiempo atrás los que temen que les suceda lo mismo. Porque las ideas se manifiestan con palabras, y las palabras mueven voluntades.


La Muerte de Marat por Jacques-Louis David

Nota del autor del 21/01/2017: Como dicho en este artículo, la OEA no será de asistencia alguna (por ahora) para que el régimen dinástico en Nicaragua corrija ruta. El informe conjunto OEA-Nicaragua del 20/01/2017 es un insulto a los ciudadanos que pretendemos un cambio sustantivo en los temas que se abordan en el informe, puesto que éste es solo un paliativo que pretende "oxigenar" la ilegitimidad de la pareja en el poder después de la farsa electoral pasada.

3 de junio de 2016

De Reptiles y de Serviles



De Reptiles y de Serviles 






[De nuevo, sobre la política de Nicaragua y sus circunstancias, incluyo lo de abajo escrito como artículo de opinión en función de las próximas elecciones generales de noviembre de 2016.]

De Reptiles y de Serviles en la Política
Elecciones en Nicaragua en el 2016




Hubo un tiempo dos hombres sabios con quienes solía conversar por relación de parentesco, uno consanguíneo y otro por afinidad. Es decir, ellos hablaban y yo reaccionaba como joven que era, y les gustaban mis reacciones de tal manera que las consideraban un estímulo para continuar conversando conmigo. De no haber sido así me habrían enviado a mejorar mi entonces escasa instrucción en la evolución de las especies, historia de la humanidad y temas conexos.

De hecho fui al exterior a continuar con tal instrucción, en parte para no hacer el ridículo frente a esos hombres sabios a quienes admiré y amé, y quienes me hacen falta todavía desde que se fueron de este mundo. Fueron hombres íntegros.

Uno de ellos me decía irónicamente que una variante de los homínidos había involucionado hacia los reptiles en el proceso de sus mutaciones genéticasla que inicialmente se había levantado en sus extremidades inferiores para su locomoción y otros fines– puesto que muchos se seguían arrastrando para comer. Así lo decía y ponía el ejemplo que los serviles, es decir que esa variante homínida que actualmente se arrastra, contribuye con la creación de dictadores para adularlos una vez en el poder, estirar la mano y reptar para comer. 

“Comer” lo usaba como un eufemismo por supuesto. Se refería al enriquecimiento que le permitía el dictador a los rastreros. Más claro que eso no le era posible expresarse. Y no solo, me decía que a los reptiles que se excedían en su servilismo y le hacían daño a la imagen de la dictadura en un momento determinado, se les separaba de sus cargos y se les “premiaba” con otros para apaciguar a los suyos –a los demás serviles–,  para que se siguiesen reproduciendo y continuaran alimentando la dictadura.

Hay algo sin embargo que he agregado a esas lecciones de vida después de mi instrucción ulterior sobre los reptiles, los del género animal. Han evolucionado y lo siguen haciendo antes y después de los saurios, adaptándose genéticamente a la naturaleza circundante para sobrevivir y reproducirse, y lo han logrado. Todavía están por aquí con la salvedad que algunas especies se levantan en las extremidades posteriores para correr y huir del peligro que les acecha, hasta que aterrizan en las cuatro cuando perciben que el peligro ha cesado, para continuar reptando cuidándose siempre las espaldas.

Cualquier similitud con los serviles de la política y de las magistraturas no es una coincidencia. Los serviles son reptiles, con el perdón del género animal. Los animales no tienen culpa. Así evolucionaron en sus múltiples mutaciones para adaptarse y sobrevivir. Los animales lo han hecho bien. Ciertos homínidos no. No valen la pena aunque hayan pretendido mimetizarse. Se sabe quiénes son y se exponen al escrutinio público regularmente. Reptan y seguirán haciéndolo. No tienen alternativa al poder que los hace ser rastreros porque serían despedidos de sus cargos o tildados de traidores, sin acceso a otro “premio”.

Que lo digan empleados y funcionarios públicos en privado es más que una señal. Después de todo, los serviles podrán pensar que conservan alguna dignidad cuando se justifican con aquello de tener familia y del  no acceso a otra actividad laboral más que la emigración, lo que no es fácil para nadie. Pero nada justifica a los serviles que se destacan por su hipocresía, cinismo y oportunismo. Esos que hablan en los medios para tratar de justificar lo injustificable de la dictadura, o los que guardan silencio por órdenes "de arriba". Esos son los verdaderos despreciables, los que realmente se arrastran para “comer” contra toda constitución y toda ley. Mienten descaradamente. Lo sabemos y ellos también.

Y parrafraseando lo que decía en particular uno de esos hombres sabios mencionados al inicio, ésos no valen la pena y siempre se darán a conocer como lo que son realmente: seres que reptan. No saben hacer otra cosa. Hasta ahí llegó su mutación genética en la evolución de las especies.